LECHEROUS NOCTURNE (USA) «Occultaclysmic» CD 2018 (Willowtip Records)
Por Santi Gzlez
Aunque desde fuera pueda parecer diferente, la variedad de formas sobre las que se puede afrontar la composición de un material extremo son extensas, casi infinitas y seguramente esta es la grandeza de este estilo, el que existen infinidad de músicos dispuestos a que esta movida no se acabe ni nos aburra nunca.
Estos cinco americanos son otra muestra de ello. Quizás no sean el ejemplo más robusto puesto que llevan más de veinte años y cuatro discos, lo que les da una experiencia que otras bandas no llegan a adquirir jamás. Aún así, y teniendo en cuenta aquello de que la experiencia es un grado, su death metal forma parte de esas bandas que hacen cosas para no sonar como el resto.
Su semilla es la de un un death metal añejo, casi old school. Pero eso es sólo lo que nos llega con una escucha superficial, puesto que las posteriores, y más detalladas, nos dejan ver que en su propuesta se esconden buenas dosis de death brutal, de ese que se encamina hacia el grind sin dar explicaciones, de ese que crea atmósferas black por aquí y por allí, de ese que usa la técnica instrumental para, precisamente, no sonar demasiado enrevesados.
A todo esto ayuda la producción, que es realmente orgánica. Las guitarras suenan afiladísimas, descargando riff sin la necesidad de limpieza sonora. La batería es aplastante pero natural, nada de sobreproducción en ella. Pero sobre todo ayuda la voz, que es más blacker y aguda de lo esperado. Grita y nos destroza sin piedad, pero tanto su tono como la ejecución de las líneas nos llevan a un ajuste estilístico que difícilmente la instrumentación captaría.
Otra sorpresa más, ya para rizar el rizo, nos encontramos con una pieza instrumental soberbia a mitad de disco. Incluye piano pero en cambio sigue siendo brutal, a lo que hay que añadir emotiva y evocadoramente destructiva. Un oasis musical para luego volver a la brutalidad heterogénea de la que nos hacen gala.
Nota - 7.5
7.5
Nota
Su semilla es la de un un death metal añejo, casi old school. Pero eso es sólo lo que nos llega con una escucha superficial, puesto que las posteriores, y más detalladas, nos dejan ver que en su propuesta se esconden buenas dosis de death brutal, de ese que se encamina hacia el grind sin dar explicaciones...
Clarísimo comentario amigo mío, de verdad dan ganas de escuchar esta obra.
¡Saludos desde Valparaíso, Chile!