Finalmente llega, finalmente ocurre; una banda de Rock que bebe de infinidad de influencias y, con buen tino, combina distorsión con melodías, dulzura con tristeza, furia y despliegue ajustado a parámetros técnicos muy interesantes. Como fanático del Únder Rock Independiente que dio cabida a infinidad de escritor@s que se refugiaron en la música antes que en los libros, aquí está LESOIR y su reciente disco “Mosaic”. Resalto la capacidad de su vocalista por sonar pura y “naif”, y la versatilidad de la banda entera para, de la nada, representar una ajustada rabia, tristeza y mirada de reojo a algún arma es impecable. El concepto global de estar frente a un puñado de músicos que despliegan un sonido parejo, rítmico y potente, como plato principal de un concepto construido desde el arte más sincero, como la fotografía, la pintura o la literatura.
Si bien la apertura parece un poco “atenta”, con “This is it” ya se lanzan en una búsqueda más histriónica y llena de coraje, insinuando fuerza con muy buenas conjugaciones entre las distorsiones y la melodía. Luego nos encontramos, creo yo, con la canción más virtuosa del disco, con la mejor e innegable referencia a monstruos emocionales como James Maynard Keenan: “Somebody like you” es un cóctel que, con mucha sutileza nos lleva a “Mer de noms”, sin fallar una sola vez, dando la cabida correcta a cada instrumento, a cada momento, a una resistencia poética que nos levanta en el aire para dejarnos caer como un cuerpo inane, lóbrego y completamente vencido. Y para no despegarnos de esa línea atmosférica llega la suave “The geese”, que contiene unos cambios de tono, de tempos e interpretaciones asombrosas, líricas. Brillante. Brillante oscuridad. Como dice por ahí algún poeta truncado “Tengo el brillo necesario // para ser oscuro”.
Luego entramos en una sala densamente ambientada con humo e instrumentos de cuerda bien arreglados, puestos a merced de esa dosis injustificada de Librium; con toques étnicos que asombran. Cambio de densidad y “Dystopia”, una canción que resuma fuerza, agresividad y tal incomodidad en el léxico que complica un poco disfrutarla la primera vez, toques orquestales apoyados en el bajo, instrumentos y guitarras tan solitarias como sugestivas. Buscamos ese frasco de pastillas y seguimos cabalgando por pasillos bastante más oscuros por lo que sugiere que por lo que cuenta.
Salto a una introducción tan sugestiva como alarmante; “MXI” nos relaja para la despedida, que entra prendida fuego con “Two faces”. Absolutamente atemporal al disco, completamente ajena, casi diría que podrían construir un E.P. completamente nuevo. La potencia de la banda se mantiene con largos fraseos para una interpretación vocal muy bien trabajada, como una larga lectura de un poema azul, furibundo y doloroso. Con una banda controlando la energía en compases distintos que terminan de construir este maravilloso álbum; novedoso, original y puro.
Un disco imperdible para los que añoren esa fuerza lírica de 10.000 MANIAC´S, esa intensidad instrumental de A PERFECT CIRCLE tan desconcertante por momentos, esa callada forma de componer detalles en la guitarra como Roger Waters. Tal vez lo mejor sea que al leer la ficha técnica, al ver los nombres titánicos de los productores (técnicos y de voces) uno entienda que LESOIR es una de esas bandas que hay que tener muy cerquita, no perderle el paso; porque “Mosaic” calza a la perfección con un aviso de lo que será la carrera de esta excelente banda. Exclusivo para quienes disfruten de viajes multi-sensoriales entre la literatura, la música y el dolor.
Puntuación
Nota - 10
10
Nota
Un disco imperdible para los que añoren esa fuerza lírica de 10.000 MANIAC´S, esa intensidad instrumental de A PERFECT CIRCLE tan desconcertante por momentos, esa callada forma de componer detalles en la guitarra como Roger Waters.