¡MASTER! Clasicazo del death metal americano (e internacional, qué cojones) donde los haya. ¿Cómo? ¿Que te consideras experto en death metal y no sabes, quién es Paul Speckman? Ehhhhhm…
MASTER fueron concebidos allá por el año 1983 en Chicago, Illinois… pero no llegaron a sacar nada hasta unos años después (con lo cual tranquilos todos que podemos seguir tirándonos los trastos a la cabeza discutiendo si el primer disco de death metal fue el “Seven Churches” o el “Scream Bloody Gore). Como siempre, el alma de la banda y único miembro fundador que sigue en la formación es el tan incombustible como legendario Paul Speckmann… que también a principios de los ‘90 nos deleitó con su proyecto thrash ABOMINATION (ese segundo disco es una maravilla para el que escribe estas líneas). Pues bien… con este “Saints Dispelled” los MASTER nos brindan su decimoquinto disco (si me salen bien las cuentas) y el disco viene de la mano del sello holandés Hammerheart Records, que me consta que en los últimos años está haciendo las cosas muy bien.
Nuestro grupo favorito de death metal vieja escuela del “mid West” americano, a los cuales podríamos considerar sin ningún tipo de problema “los MOTORHEAD del death metal” (esto lo digo a modo de piropo, que conste), nos ofrece, como no podría ser de otra forma, un disco de death metal corrosivo y plagado de toques de thrash/crossover de alto octanaje, atronador y absolutamente implacable. Y es que Speckmann y compañía, con una prolífica discografía que uno no puede contar con las dos manos (si juntamos Eps y splits), rara vez nos han decepcionado a la hora de sacar nueva placa – y este “Saints Dispelled” no es una excepción en absoluto.
Yo no sé a vosotros, pero a mí es que sólo con oír el nombre del grupo ya se me empiezan directamente a contraer los músculos del cuello. Esta es una banda que simplemente cumple. ¿Quieres consistencia y coherencia avaladas por más de 30 años de carrera intachable? ¿Quieres honestidad y letras con mucho significado? Y lo mejor de todo es que aunque MASTER se mantienen obstinadamente fieles al sonido que ayudaron a inventar, se siguen manteniendo frescos. Aunque se centren en soluciones creativas sencillas, el death metal obsesivo de la banda con esos inconfundibles toques thrash/punk/hardcore cargados conciencia religiosa, social y política así como de actitud sigue siendo eficaz e infernalmente pegadizo. ¡Imposible dejar ese pie quieto! Han sido seis largos años desde que el grupo americano ahora afincado en la República Checa nos deleitara con “Vindictive Miscreant” – pero la espera ha terminado y en mi más sincera opinión, ha merecido la pena.
La producción es poco menos que perfecta. Las guitarras suenan agresivas y crujientes con un tono bestial. La batería es de lo mejorcito que he oído en los últimos años en death metal a nivel orgánico y de ecualización con unos dobles bombos que literalmente dan alas a los temas. El bajo de Paul quizás un tanto apagado por momentos pero bien producido (buen solo en “The Wiseman”), y sus gruñidos tan característicos están en su punto justo a nivel de mezcla. Otra cosa que me ha encantado es la portada, super death metalera y sugerente con un toque clásico y elegante. Su mejor portada en muchos años.
Damos el pistoletazo de salida y ese cañonazo titulado «Destruction in June», nos muestra rápidamente sus lado más thrasher y punkarra (¿es mi imaginación o se llega a rozar el crust?), a mitad de pista. A éste le sigue «Walk in the Footsteps of Doom» que por su título podría sugerir algo más doom, lento y pesadote… pero tranquilos, que se trata de otro temazo típico marca de la casa (¿a alguien le interesa a estas alturas ver a los MASTER coqueteando con otros estilos?).
Entre lo más destacado del resto de «Saints Dispelled», para mí estarían «Minds Under Pressure», que ostenta el título honorífico de “estribillo más pegadizo del disco” por no hablar de la guitarra solista con melodía pseudo-oriental que es una delicia. Otros temas dignos de mención (aunque, seamos francos, todos los cortes son de alta calidad deathmetalera) son «Find Your Life” o «Marred and Diseased» que llega cargado de groove/punk/death metal con la firme intención de reventar tus tímpanos.
Entonces, ¿estamos ante otro clásico del death metal? Quién sabe y lo que es más… ¿a quién le importa? MASTER trata de ofrecer música corrosiva y honesta desde el mismo corazón del creador… lo que sí que tengo claro es que éste no es un disco que se escucha bien leyendo un libro y tomándote una tila debajo de una manta. Entre la batería machacona, los riffs despiadados y, por supuesto, las voces “maravillosamente repugnantes” del Señor Speckmann, “Saints Dispelled” no hace más que sodomizar tu mente con furia y saña. Speckmann es un tipo inteligente y conoce bien a su público y, si bien es cierto que no hay sorpresas en este álbum, para los fans de la banda y/o el buen death metal en general esa no es ninguna razón para saltárselo. Para mí lo mejor que han sacado desde el “Four More Years of Terror”. ¡Recomendadísimo!
Puntuación
Nota - 8.8
8.8
Nota
Entonces, ¿estamos ante otro clásico del death metal? Quién sabe y lo que es más… ¿a quién le importa? MASTER trata de ofrecer música corrosiva y honesta desde el mismo corazón del creador… lo que sí que tengo claro es que éste no es un disco que se escucha bien leyendo un libro y tomándote una tila debajo de una manta.
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