TRENCH WARFARE (USA) «Hatred Prayer» CD 2019 (Trascending Obscurity Records)
Desde Trascending Obscurity Records, nos llega el debut de los americanos TRENCH WARFARE bajo el nombre de Hatred Prayer” con un brutal black/death metal sin concesiones ni atisbo de relax, solo pura adrenalina y mala leche, reflejado a lo largo de sus 12 canciones directas a la yugular con un sonido old school.
Y es que este trío tejano formado por Tony Goyang Jr., encargado de las guitarras y el bajo, Lee Fisher en la percusión y Jay Gorania a las voces, nos dejara sin aliento con cortes incisivos y sucios como “Spare No Wrath” o “Evil Shall Triumph”, dos de mis preferidas donde en apenas tres minutos de duración, nos sitúan en un mundo apocalíptico, con unas voces que me recuerdan en tonalidad a OBITUARY, escuchad “Behead Muhammad” y veréis porque lo digo, y unos blast beat enfurecidos y endiablados que inundan las composiciones y acompañan a un sonido afilado y sucio de guitarras que vomitan riffs enfurecidos cada segundo como en “Blood Cleansing”.
Entre tanta tormenta y destrucción, también dejan tiempo para dos temas un poco diferentes del resto como son “Barbarous Temperament”, con un inicio caótico y técnico, que rápidamente se transforma en una debacle de violencia, donde la voz sale desde el mismísimo infierno. O “Astral Projection”, un tema prácticamente de ultratumba, con un ritmo lento y pausado que machacará tus neuronas con un ritmo muy marcado y constante, como le ocurre a “New Lord”, en el que un doom/death pone un toque de variedad dentro de la vorágine de black/death envilecido. Estos síntomas lo condensan en “Hatred Prayer”, el tema que cierra el trabajo, otro de los destacados, en el que TRENCH WARFARE, dejan toda la rabia que llevan acumulada en un corte muy flexible y que nos deja unos buenos detalles para entregas posteriores en este gran debut para los amantes del género en su vertiente más tradicional.
Nota - 7.5
7.5
Nota
brutal black/death metal sin concesiones ni atisbo de relax, solo pura adrenalina y mala leche, reflejado a lo largo de sus 12 canciones directas a la yugular con un sonido old school.