UNENDLICH (USA) «Thanatophobia» CD 2019 (Horror Pain Gore Death)

Por Cesar Luis Morales

La muerte representa ese gran salto hacia lo desconocido que ha preocupado al hombre desde que este ha tomado conciencia de su propia mortandad. De ahí, de esa necesidad humana de explicar su propia existencia y autoconvencerse de que, después del óbito, hay algo más. Por esa misma razón, se desarrollan una serie de mitos y de entidades superiores para explicar lo inefable. Entre esas entidades, los griegos – que son los grandes creadores de mitos de esta parte del mundo – denominaron a una deidad que arrebataba la vida como Thánatos. ¡Colorea y aprende con Teo!

Si tenemos en cuenta la historia de la música en general y de los Black Metaleros en particular, siempre han presentado una encarnizada lucha contra las religiones organizadas y contra el cristianismo en concreto. Cada uno puede creer en lo que quiera, pero en lo que hay que darles la razón es que, en muchas ocasiones, el Cristianismo ha sido… ¿cómo podríamos decirlo de manera suave? Vamos a dejarlo en que muchas de las religiones milenarias pre-cristianas fueron desterradas (lo que ahora se conoce como todo lo pagano) y en muchas ocasiones, dicha expulsión o condena no fue de una manera ni humana ni piadosa.

Por eso me alegra el R’n’R, me agrada todo lo que escandaliza a los hipócritas puretas del clan de los come-pescados. Llamadlo R’n’R, Punk, HC o, el caso más obvio, el Black Metal. Y de aquellos fuegos, estas brasas. Porque UNENDLICH pertenecen a una de esas nuevas guardias que perpetúan el sagrado fuego del Black Metal. Atrás quedaron aquellos años del Black Metal Noruego. Ahora ha salido una nueva hornada de grupos americanos que mantienen bien firme el pulso del metal más oscuro: PANOPTICON, WOLVES IN THE THRONE ROOM y, por supuesto, UNENDLICH. El proyecto del vocalista y multi-instrumentalista Michael Connors hunde sus raíces en aquellos fuegos, eso lo tiene claro; su agresividad musical y vocal queda al descubierto con cada interpretación de este “Thanatophobia” (miedo a la muerte). Pero le añade matices como una vocalización límpida que bien podría firmar ICS Vortex, en temas como en “My own misery” o en “Already Dead” (tema que es de obligada escucha para apreciar las diversas capas: los trallazos más Black, los teclados más etéreos, la vocalización de Connors…).

Pero que si hay que tirar por unos derroteros más Thrashicos, Michael Connors se muestra como un músico versátil y machaca su guitarra con fiereza como en “The Gods We Trust”, y a lo largo de este álbum, acompañado por el recién llegado y dinámico Anthony Rouse a la bateria, un treintañero que muestra su saber hacer a lo largo de todo este “Thanatophobia” y que no se limita a machacar Blast-beats a cada ocasión. Inicios tan feéricos como el de “Secrets of Consequence” hacen que se te erice el vello de la nuca, acompañados por los rimshots de Rouse, para dar paso a toda ese ambiente tan fantasmagórico, asistido por los coros femeninos, para entrar en los derroteros de este nuevo Black metal, hacen que uno sepa que el fuego sigue encendido, aquel que abrasó aquella década, tanto en el sentido figurado como en el literal. Los nuevos cachorros del Black Metal están hambrientos y como Fenrir el Lobo, lanzan unas dentelladas de aúpa.

Sí, hay que estar en contra de las grandes religiones organizadas, aquellas que te pudren el cerebro y te impiden pensar. Hay que desarrollar el coco y tener pensamiento crítico. Y sabed, sí, que todos vamos a morir, y que puede que haya, o no, algo después de eso. Mientras tanto, es normal tener un poquito de miedo a la muerte, un poquito de “Thanatophobia”, porque, una vez que casquemos, nos vamos a perder lo que UNENDLICH nos puede ofrecer en el futuro.