Por Lluís García Sola
Los italianos WHITE SKULL, unos veteranos dentro del Power Metal con más de veinte años de carrera a sus espaldas, acaban de editar su décimo trabajo de estudio, “Will Of The Strong”. Uno de esos discos sin sorpresas, pero que entusiasmará a los seguidores del heavy más acelerado, melódico y épico. Quizás el género no goce hoy de la popularidad que lo hiciera antaño, pero álbums como este siempre son bien recibidos, y es que la banda se mantiene fieles a sus raíces, a si mismos, y a un estilo que siempre ha contado con excelentes bandas en su país natal.
“Endless Rage” es una de esas intros marca de la casa. Breve, directa y épica, muy épica. Tras ella arranca con fuerza “Holy Warrior”, Power Metal sin concesiones, veloz, y con unas guitarras y arreglos sinfónicos tan característicos que fácilmente nos pueden recordar a RHAPSODY o formaciones de corte similar. Federica “Sister” De Boni derrocha toda su potencia vocal, culminada en un glorioso estribillo que nos hace viajar a un pasado muy presente. Algo parecido sucede con “Grace O’ Malley”, cuyo trabajo de guitarra a cargo de la contundente rítmica de Tony “Mad” Fontò y las líneas melódicas y punteos de Danilo Bar, aportan una curiosa mezcla de los primeros EDGUY y pasajes propios de los IRON MAIDEN más clásicos. Siguen la misma senda de riffs duros y estribillos cargados de épica en el tema que da título al álbum, “Will Of The Strong”, cuyo pequeño respiro sería comparable al mítico “How Many Tears” de aquellos speedicos HELLOWEEN.
Bajan las revoluciones, aunque mantienen intacta la majestuosidad en “Lady Of Hope”, un espejismo de medio tiempo al más puro estilo LABYRINTH, cubierta bajo el elegante manto de los teclados de Alexandros Muscio, antes de acelerarse con los frenéticos solos de guitarra que estos músicos llevan en las venas. En “I Am Your Queen” despegan con contundencia, mostrando la faceta más agresiva y desgarrada del registro vocal de Federica, elevando el estribillo a los terrenos más próximos al Gothic Metal de tintes Power que nada tiene que envidiar a otras formaciones de mayor renombre dentro del panorama. “Hope Has Wings” devuelve la sonoridad del álbum a los terrenos más crudos, más heavies, mientras “Metal Indian” recupera la esencia, nuevamente, de IRON MAIDEN, especialmente en lo que respecta a las melodías de guitarra. Mención especial a la femenina voz que se acerca a las tonalidades del señor Bruce Dickinson.
“Shieldmaiden” es otro corte que hace gala del mejor Power/Speed Metal, con unos teclados omnipresentes a lo largo de la composición, y una base rítmica llena de fuerza gracias a la intensidad que le imprimen el bajo y la batería de Jo Raddi y Alex Mantiero, respectivamente. A esto hay que añadirle otro solo tan breve como veloz, y un estribillo que firmarían los mismísimos KAMELOT. El momento más pausado y suave del disco llega de la mano de “Sacrifice”, una semi-balada que si bien no estaría entre lo más destacado del mismo, cumple con nota. Pero no os dejéis engañar, esto es un trabajo de Power Metal de la escuela europea y “Lay Over” se encarga de recordárnoslo de forma frenética. Se cierra el telón con “Warrior Spirit”, para la que recuperan sus mejores riffs, estribillos épicos y una potencia instrumental digna de constatar en directo. Un broche final más que notable para despedir este “Will Of The Strong”. No reinventan el género, ni falta que les hace, pero hará las delicias de todos aquellos que crecimos con bandas como las anteriormente mencionadas y otras tantas como VISION DIVINE, VIRGIN STEELE o STORMHAMMER.
