Por Nacho Peña
Banda lituana del día. Este trabajo es una re-edición de su disco de 2015, para aquellos que os haya llegado su más reciente “End Of Chapter”.
AU-DESSUS son un trío muy particular, con una aproximación al Black Metal bastante personal pero manteniendo la crudeza y frialdad, características del género.
Poseen altas dosis de atmósferas procedentes del Post-Black, con estructuras poco convencionales (para ser este estilo) y fuerza suficiente para conseguir, con este trabajo, transmitirme sensaciones similares a la primera vez que escuché “Rebel Extravaganza” de SATYRICON. Salvando las distancias, por su puesto.
Pero, creo, sería acertado (para que os hagáis una idea) visualizar este CD como un cruce bastardo entre MESARTHIM y SATYRICON.
Las melodías, cuando están presentes, son épicas y pegadizas, de una belleza fría y con bastante sentimiento, como en “III” (uno de los temas que más me ha gustado). Pero luego dan rienda suelta a cierto grado de experimentación, como en la elaborada “II”.
Son capaces de introducir matices de otros géneros como el inicio progresivo y lento de “IV”, donde incluso hay algo de death melódico a lo DISSECTION.
De los 9 cortes que componen el trabajo, 4 son interludios con sintetizadores y otro es un mini-tema de un par de minutos, a modo de introducción. Por tanto, nos encontramos con 4 canciones que, quizá, saben a poco, sobre todo por lo interesante y pegadiza de su propuesta.
La producción dista mucho de la mala calidad que suelen atesorar los discos de Post-Black. Suena muy nítida y con todo los riffs perfectamente diferenciables. Personalmente, lo prefiero, porque me permite disfrutar de todas las notas que este conjunto ha plasmado en sus composiciones. Para los más “trues”, seguro que encuentran pegas (como siempre).
Otra banda más para seguimiento. Os recomiendo esta grabación, sin duda alguna.
Nota - 8
8
Nota
Poseen altas dosis de atmósferas procedentes del Post-Black, con estructuras poco convencionales (para ser este estilo) y fuerza suficiente para conseguir, con este trabajo, transmitirme sensaciones similares a la primera vez que escuché “Rebel Extravaganza” de SATYRICON. Salvando las distancias, por su puesto.
