AORLHAC (FRA) «Pierres Brulees»

Desde la vecina Francia nos llega el nuevo trabajo de AORLHAC, “Pierres Brulees”, editado por Les Acteurs de l’Ombre Productions, donde nos dejan muestras de su epic black metal, directo, contundente, pero repleto de melodías.

En este cuarto álbum asientan su sonido completándolo con más melodías nítidas donde la épica y la ferocidad quedan plasmadas a la perfección como demuestran el combo inicial, “La Colere Du Volcan” y “Au Travers De Nos Cris”, con una percusión endiablada a cargo de K.H. y un enorme trabajo de las guitarras de NKS (también compositor) y Wynter Arvn, junto a la voz de Spellbound, sobre todo en el segundo corte, con unos juegos vocales entre rasgadas, guturales y limpias de lujo,  eso sí, sin dejar de lado el bajo de Alex que se hace omnipresente el todo el trabajo.

“Vingt Sieges, Cent Assauts”, es más directa y agresiva, pero guarda esos pasajes épicos y melódicos, en los que alternan la velocidad con pequeñas bajadas de ritmo que les da un cariz diferente al álbum, incluso introducen pasajes casi narrados que se tornan en agónicos como en “Nos Hameaux Desesperes”, con un parte final más rockera que nos lleva en volandas hacia “Nos Ames Aux Mornes Idees”, uno de los temas del álbum, en el que priman las voces limpias y desgarradoras, aplicándole un toque emocional que va más allá del black convencional.

La preciosista y acústica instrumental “Averses Sur Peyre-Arse”, nos da un respiro y nos limpia el alma para adentrarnos en la debacle de “Les Vesanies d’Aymerigot Marches”, mostrándonos el lado más agresivo de la banda aunque en su parte final las armonias vocales cambian para dejar algo de respiro, respiro que no nos dan, pues “La Guerre Des Esclops” irrumpe como un ciclón introduciendo algunos ritmos incluso diríamos “hardcore”, donde el francés se diluye en un abismo enfurecido de dolor y muerte. Una de las bazas de AORLHAC, son estos cambios vocales y sus melodías nítidas, aunque agresivas, dan claridad a la vorágine black y se degusta poco a poco, sin levantar el pie en el acelerador, como nos demuestra el cierre de nombre homónimo al álbum “Pierres Brulees”.