Desde Polonia nos llega una banda con aires sureños y bluseros, BLUES FOR NEIGHBORS y su trabajo “Funeral Piles And Gallows”. El combo MG (voz, guitarra, mandolina, harmónica, cajón y percusión) y PO (guitarras eléctricas y acústicas, banjo y voz), nos traen un minimalista viaje donde el folk, la luz y las vibraciones brillan en cada rincón compositivo, como ellos se definen, dos chicos en la cocina, fumando cigarros y trabajando viejos fantasmas y maldiciones del folk blues.
Y no les hace falta nada más para transportarnos a su universo de hombre orquesta con “Trackless Wilds” o “Pray To The Sun”, donde las notas nos transportan a los pantanos de Nueva Orleans, donde la intimidad se abre hacia el interior y la magia se hace música, porque cada corte tienes unas vibraciones enigmáticas pero adictivas, un feeling blusero de gran nivel que trasladada al directo te hará sonreír y disfrutar una a una, solo has de escuchar “He´s Real”, la vaquera “Tomstone” o la increíble “Walking To The Graveyard” donde el banjo se encarga de dirigir y darle ese punto americano y sureño que mencionamos en la introducción.
Luego cuenta con otras canciones más intimistas y clásicas como “Vestapol Blues” y su preciosa guitarra acústica, una delicia instrumental, la folclórica y con toques country “God’s Will” o “Where Chilly Wind Blows”, donde rebajan a la mínima esencia la musicalidad guiando la estructura musical mediante la percusión, unos ritmos acústicos y unas melodías vocales que se elevan sobre el resto.
Un muy buen trabajo de blues, de rock y de folk, de parte europea, que cierra con “Lonesome Lament”, sin duda uno de los cortes de este trabajo y que pone la guinda en un pastel muy apetecible, mientras miras bailar las llamas de una hoguera y disfrutas de buena compañía y una buena copa de vino con una sonrisa.
Valoración
Portada - 7
Música - 8
Sonido y producción - 8
7.7
Nota
Desde Polonia nos llega una banda con aires sureños y bluseros, BLUES FOR NEIGHBORS y su trabajo “Funeral Piles And Gallows”. El combo MG (voz, guitarra, mandolina, harmónica, cajón y percusión) y PO (guitarras eléctricas y acústicas, banjo y voz), nos traen un minimalista viaje donde el folk, la luz y las vibraciones brillan en cada rincón compositivo, como ellos se definen, dos chicos en la cocina, fumando cigarros y trabajando viejos fantasmas y maldiciones del folk blues.