Por Santi Gzlez
Hay que ver lo duro que se hace el trabajar en una reseña cuando a priori el trabajo debería gustarte pero… esto no sucede.
Este trabajo tiene todo lo necesario para que me encante. Es progresivo, es técnico, está muy trabajado, es actual y además hay musicazos en el de la talla de George kolligas. Lo tiene todo menos lo que tienes que tener, y es que no convence.
Empiezo a pensar que la forma de trabajar del maestro George a mí ya no me llama puesto que no es la primera vez que una obra en la que mete mano me parece que desmerece. Y ¿Por qué? Analicémoslo.
Lo primer que no me gusta, desde luego, es el sonido, puesto que es demasiado “central” sin aprovechar todo lo posible el recurso estéreo y con una producción excesivamente roquera. Seguimos con una distorsión de guitarras del mismo palo, es demasiado light, más ambientada al rock o al hard rock que a una banda de este nivel y el resultado es un batiburrillo entre tecnicismo progresivo y rock de los ochenta con grandes dosis de naturalidad y carencia de edición. Esto último en realidad es bueno, pero en este trabajo viendo quien ha metido mano más bien parece que esta hecho con doble intención
Por otra parte la voz del maestro George no me gusta absolutamente nada, carente de fuerza y carisma y no cumple el nivel que tienen el resto de la banda, volvemos otra vez a mi lucha interna con este jefe.
Haré entonces el esfuerzo de obviar la voz y la producción y me encuentro con un trabajo tremendamente progresivo, técnico por momentos y acústico en otros y con unas líneas muy old school. Es curioso ver como una edición de 2019 suena como si hubiera estado grabada hace décadas. Quizás no tanto por la técnica que tienen los músicos, que está muy por encima a la media de hace décadas, pero si por todo lo demás. Por lo tanto, no busquéis nada más que un trabajo añejo, forzando para parecerlo y desvirtuando ciertas partes solamente por el hecho de no querer llegar más allá en su propuesta.
Nota - 5.5
5.5
Nota
Por lo tanto, no busquéis nada más que un trabajo añejo, forzando para parecerlo y desvirtuando ciertas partes solamente por el hecho de no querer llegar más allá en su propuesta.
