Por Héctor Hidalgo
Dos cosas me llamaron la atención de estos ingleses por eso del 2014 su nombre, CONAN uno de los bárbaros más famosos y de cuyas historias soy gran seguidor y por otro lado esas portadas alucinantes creadas por el gran Arik Roper creador de artworks de bandas como SLEEP, HIGH ON FIRE, WEEDEATER y EARTH, bandas que desde siempre me han vuelto loco.
Los bárbaros CONAN vuelven a las líneas de combate con este nuevo “Revengeance” una monstruosidad cargada de Doom denso y pesado, este será el tercer disco de estudio tras un “Blood egale” que dejo bien clara la posición de este power trío Ingles en la escena Doom internacional.
Diez años son los que lleva CONAN en activo, diez años que llevan repartiendo cañonazos a diestro y siniestro con su música, y es que las características fundamentales de este power trío son atmósferas muy densas y pesadas, ritmos exageradamente lentos y un apartado vocal rebosante de agonía gracias a los agudos de Jon Davis y esos coros guturales más graves.
En esta ocasión llegan con un disco más maduro, un disco con una calidad en la mezcla superior a los anteriores, mucho más variado en cuanto a ritmos y riffs y con una atmósfera mejor trabajada en general.
“Throne of fire” da comienzo al disco con unos ritmos acelerados como nunca antes en este grupo, eso sí todo ello entremezclado con esos riffs lentos del doom más fumeta, este será el tema encargado de poner sonido al vídeo oficial, un vídeo con una calidad artística sobresaliente en mi opinión, a continuación llega “Thunderhoof” un tema que nos regresará a los orígenes del grupo a ritmo de hachazo craneal, casi diez minutazos será la duración de este monstruo doom.
Toda la velocidad descargada en “Throne of fire” se pierde en “Wrath Gauntlet” un tema angustioso, lodoso y muy pero que muy lento, con la finalización de este tema llega la homónima del disco “Revengeance” un trallazo que servirá para refrescar la cabeza tras su predecesora gracias a un comienzo acelerado pero que al final desembocara en un aumento gravitatorio.
“Every Man is a Enemy” es un cañonazo afilado (¡Vaya paradoja!) que nos llega en los últimos compases del Lp, quizás la pieza más trabajada de la obra, con unos riffs de lo más icónicos que atraviesan como una lanza cada minuto de la pieza cabalgada en ocasiones por esas voces que rebosan agonía a cada compás. Por último llega “Earthenguard” como si de un coloso al despertarse se tratara, casi doce minutos de Stoner Doom grave, lento y devastador que hará retumbar las paredes de cualquier casa.
CONAN ya consiguió con “Blood Eagle” lo que muy pocos, colocarse entre los grandes del genero con tan solo dos discos a sus espaldas, y con esta monstruosidad doom llama “Revengeance” no hacen más que reafirmar estas palabras, un disco más maduro y mejor cuidado que sus predecesores pero que no sorprenderá a los que ya conocían esta banda con anterioridad.
