[CRÍTICAS] KAOTHIC (ESP) «Light & shadows» CD 2015 (Autoeditado)
Por: Alvaro García Benito
Después de años de espera tras su «Order to chaos», KAOTHIC reaparece al fin con su nuevo disco «Light and shadows». Lejos de querer explicar toda la historia que rodea la formación de la banda y sus componentes, me gustaría entrar en materia cuanto antes, dado que el proyecto de Alberto Martín tiene bastante miga.
Como si acabáramos de entrar en una discoteca de los 90s, nos encontramos la introducción de su primer tema titulada “X”, con un aire de música oscura y llena de tensión que, lejos de resolver en algo más sencillo, desemboca en “Flames”, un tema lleno de compases de amalgama, desplazamientos permutados y guitarras sobre arpegios disonantes que no hacen más que continuar la tensión ya provocada desde el principio. Aunque si de algo debo acusar a este tema, es de la falta de elegancia en los enlaces, no sé si se ha efectuado de forma premeditada. Seguido entra “High”, dejando ver esa idea de contrastes que parece querer trasmitir el nombre del disco, rompiendo toda la oscuridad que hemos encontrado en el primer tema, nos encontramos una canción mucho más melódica, con unos estribillos amplios y de carácter casi luminoso.
Cuando acaba “High”, caemos una vez más en el averno, quizás más profundo en “Son of Evil”, que con ese toque coral apoteósico al más puro estilo Vellut Luna nos transmite una sensación agresiva y oscura, incluso demente. Sobre todo al final, cuando con una sección sinfónica de vientos metal y cuerda, como si de Hans Zimmer en Gladiator se tratara, cierra este tema.
En “Belong” volvemos a la luz y a los estribillos abiertos, a las melodías más sencillas y pegadizas, pecando esta vez de repetir las estructuras de las canciones para querer transmitir ese contraste entre luz y oscuridad. Aunque por suerte en “Silver Wings” cambian este tipo de estructura sistemática y atacan con una sonoridad más acústica, más melódica, manteniéndose en un punto intermedio entre relax y tensión gracias la parte en la que escuchamos el dialogo.
“Immortal” es un tema mucho más clásico y estructurado como lo que estamos acostumbrados a escuchar en el metal, aunque la joya del disco viene con “Crisalida”, un tema absolutamente instrumental que está lleno de matices, de cambios progresivos y donde la guitarra adopta un papel mucho más acotado y busca una sonoridad más trabajada a través de un gran abanico de efectos. En esta canción podemos observar la madurez compositiva, sin duda, al final, en ese solo melódico y ambiental, lleno de dinámicas y que habla a través de las notas.
A pesar de que al principio no había conseguido acabar de gustarme, pude entrever que este disco contenía algunas perlas de gran brillo y en base a esto me he dedicado a escucharlo sin parar unas cuantas veces. Puedo decir sin dudar que el trabajo que tenemos aquí es digno de ser escuchado varias veces y que está lleno de matices y texturas. Puedo decir también que la intención de crear el contraste entre luz y oscuridad en las composiciones ha hecho que se parezcan mucho entre sí a nivel estructural. Pero ante todo quiero seguir escuchando cosas de este grupo sin tener que esperar tanto tiempo.