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Por Jesús Muñoz Caballero
LORDS OF THE CEMETERY es un nuevo combo de blackened death metal procedentes de Francia. Comenzaron su andadura musical en este 2016. Poco después, fueron fichados por el sello Great Dane Records. Esta discográfica fue la encargada de editarles el 17 de junio de 2016 su L.P debut. Bautizado con el nombre de «Citipati», es la razón de que tú, querido lector estés leyendo estas moribundas esquelas, y de que yo las escriba.
El line up es el siguiente: Reno Cavadaski (batería), L.C.F.( guitarra y voz. Además miembro de VANGUARD X MORTEM, ex COMÉDIE MACABRE).
En este primer asalto, el dúo francés nos brinda una obra con una clase fuera de toda duda, repleta de buenos desarrollos musicales muy en la onda de los maestros DEATH o DISSECTION. Incluyen toques de teclado, dotando a este plástico de una buena atmosfera maligna. Sin embargo, y a pesar del obvio talento que atesoran, deben de pulir más algunas estructuras, ya que hay tracks que dan la sensación de estar acabados de manera abrupta. Otro punto que tiene que mejorar sin ninguna duda es la producción para próximos lanzamientos. Suenan maqueteros, y eso con los medios de los cuales se dispone hoy en día es inadmisible. Esto último es precisamente lo que le resta más enteros al computo global. A pesar de ello, su nivel compositivo no solo los salva de la quema, si no que también te hará disfrutar con su propuesta. Las guitarras son fluidas, y elaboradas. Hallamos riffs a una cuerda, punzantes armónicos y puntuales demostraciones de técnica que siempre son de agradecer. Por supuesto no podían faltar los solos, tan melódicos como sanguinarios. La voz desprende ferocidad a raudales. Se mueve durante la practica totalidad del disco en un tono más propio del black metal que del «metal muerto». Aunque de manera puntual descubrimos momentos de deathgrowls. La batería es dinámica a más no poder. Up y mid tempos conviven perfectamente sin que uno destaque frente al otro. Si crees que te aburrirás con estos tipos, estás muy pero que muy equivocado.
Al finalizar esta descripción global, pasemos como siempre a comentar brevemente las mejores canciones de este álbum. Personalmente recalcaría «Eternal Dance of Death», «Citipati» y «The Charnel Mask» por los siguientes motivos: «Eternal Dance of Death» destrozará tus vértebras con sus ráfagas de blast beats, mientras que tu corazón se acelera de manera alarmante con su escaparate de riffs. Probablemente es el ataque con mayor personalidad de todos. Aquí sus influencias, a pesar de estar más que presentes, no son tan obvias como en el resto de tonadas. En «Citipati» pensarás automáticamente en los maestros suecos DISSECTION. Ya sabes lo que eso conlleva compañero. Por cierto, ¿qué os parecería si hubiera también un riff de cierto regustillo old school hardcore, pero pasado por el filtro personal del grupo? Ahí dejo el dato. Lastima que finiquite demasiado cortante. Aún así alucinarás. «The Charnel Mask» es la más veloz de todas. Toda una orgía de devastación que no deja títere con cabeza.
Está claro que tienen que pulir ciertas cosas, pero cuando lo hagan van a ser una maquina imparable y bien engrasada del género que ejecutan. No les pierdas la pista, puede que antes de lo que pensamos sean un referente mundial en la escena extrema.
