[CRÍTICAS] SLAYER (USA) «Repentless» CD 2015 (Nuclear Blast Records)
Por: Carlos Bermejo
Seis años hemos tenido que esperar para poder degustar el undécimo trabajo de estudio de los californianos SLAYER, algo normal dado la cantidad de vicisitudes sufridas por la banda por todos conocidas, incluyendo la ruptura con su anterior sello discográfico y su posterior fichaje por el sello Nuclear Blast Records, con el que editan el 11 de septiembre este “Repentless” que nos ocupa.
Este trabajo consta de doce cortes incluida la intro inicial para un total de casi cuarenta y dos minutos de Thrash Metal del de verdad, del que los seguidores de este género una vez lo oigan pasearán por la calle con el pecho henchido cual palomos, y yo el primero.
La banda ha sabido reponerse a tantos obstáculos y nos ofrecen un gran disco para nuestro deleite, no solo por las composiciones en sí, sino por el inmenso trabajo en la producción realizado principalmente por Terry Date pero sin olvidarnos de Greg Fidelman, que han logrado el que para mí es el mejor sonido que se ha conseguido para un disco de SLAYER. Personalmente recomendaría aparcar por un momento los prejuicios por la falta del malogrado Hanneman y el despido de Lombardo y se dejaran llevar por lo que nos ofrece este disco, por ejemplo, las pistas de voz grabadas por Araya son simplemente para quitarse el sombrero ante él, aquí no hace falta saber distinguir los significados de las palabras aptitud y actitud, rebosa de los dos en este trabajo, creo que desde el “Season in the Abyss” no ha grabado nada a este nivel vocal.
En cuanto a la portada del disco que ha sido creada por el artista brasileño Marcelo Vasco, desde que la desvelaron la polémica ha estado servida, muchos seguidores opinaban en las redes sociales que no estaba a la altura de la banda y otros la defendían a capa y espada, mi opinión es que sin ser nada extraordinaria, tiene el aura de la banda, y que queréis que os diga la prefiero a las portadas de “Diabolus In Musica” o “God Hates Us All” por poner algunos ejemplos.
El disco abre con la intro “Delusions of Saviour” la cual ya la imagino en la apertura sus próximos conciertos e inevitablemente se dibuja en mi cara una sonrisa involuntaria, y mi primer pensamiento es que la larga espera va a merecer la pena.
Acto seguido llega el cañonazo “Repentless” corte que refleja al cuarteto en estado puro, Bostaph sentando cátedra y Araya en un tono agudo devastador. La siguiente es “Take Control” que comienza con la misma energía y rabia que la anterior pero en esta lo combinan con ritmos machacones y pesados, una mezcla perfecta sin duda.
“Vices” es un corte que baja bastante el listón con respecto a lo que llevamos escuchado, quizás Araya salva los muebles de esta canción con el esfuerzo que realiza a la voz.
Turno para “Cast the First Stone”, en este tema no encontramos velocidad de vértigo en el mismo, es más bien un medio tiempo, en el que destaca su inicio oscuro y como no, los típicos cortes de los riffs con los timbales, marca de la casa desde mil novecientos ochenta y uno.
La polémica “When the Stillness Comes” es la viene a continuación, un corte que se publicó en el pasado mes de abril como adelanto con motivo del Record Store Day y que tan mal sabor de boca nos dejó a muchos, a mí también, que conste, pero en el contexto del trabajo al completo, esa oscuridad, esos riffs tan densos y el doble bombo al final de la misma, llego a la conclusión de que es un buen tema, no de los mejores del álbum, pero cobra otro cariz escuchando el trabajo integro.
Con “Chasing Death” vamos recuperando la potencia en el disco, no es que contengan muchas partes rápidas como las dos primeras canciones, pero después de las tres anteriores a ésta, se agradece este gran corte en el que, de nuevo, el protagonista es el señor Bostaph que le da la profundidad perfecta al corte.
“Implode” ya la pudimos escuchar en 2014 y era bastante floja entonces y lo sigue siendo ahora, en este caso ni en la globalidad del disco se salva, y el solo de Kerry King tampoco ayuda mucho, para mí, la canción menos buena del disco. “Piano Ware” es la herencia que nos dejó el gran Jeff, un buen corte, entretenido sin más, puede que sea bastante benévolo con la canción por el hecho de que sea obra de él.
El siguiente corte, “Atrocity Vendor” ya fue sacado al mercado en 2010 en un single de edición limitada por su anterior sello, y aquí volvemos a recobrar la fe en el disco, tema vertiginoso, rápido y con la rabia que sólo saben imprimir ellos, y si por todavía te quedaban dudas, la siguiente pista “You Aganist You” te las quita de un manotazo, el corte del disco sin duda alguna, aquí hasta los solos de Kerry King molan, inicio pesado que va desembocando en la más absoluta locura, un tema cien por cien SLAYER, simplemente devastador y que personalmente hubiera elegido para cerrar el disco en lugar del machacón “Pride in Prejudice” que para nada es un mal corte, pero el que le precede lo empequeñece sin duda.