Por Santi Gzlez
Desde Siberia me ha llegado esta pieza que me ha dejado de piedra, que no frío, que es lo que sería lo lógico viniendo de allí, jeje. Menuda tontería me acabo de cascar. Venga, a lo que vamos. Este EP es el primero de este dúo de grindcoretas a los que les ruego que no sea el último. Y digo dúo, pero lo que es el conjunto del EP ha sido ejecutado por una nada despreciable cantidad de músicos. Nada despreciable ni por la cantidad, ni por la calidad ni por la fama, al loro:
El dúo esta formado por Peter Shallmin al bajo (Escapethecult, Kamlath) y Max Konstantinov a la guitarra (Kamlath, Nebesniesnami), y a partir de aquí… Romain Goulon a la batería (Necrophagist, Disavowed…)
Pero además, como colaboradores propiamente dichos: Danny Lilker (Brutal Truth, Nuclear Assault, SOD…), Rogga Johansson (Paganizer, Demiurg…), Max Phelps (Cynic, Exist…), Dave Ingram (Hail of Bullets, Benediction, Bolt Thrower…), Karina Utomo (High Tension) y Shawn Knight (Child Bite)
Seis temas componen este EP de menos de 20 minutos de duración. Y no está mal la duración teniendo en cuenta que seis temas de grind podrían durar tres minutos. Aún así, lógicamente, aún no te has enterado y ya se ha terminado. Pero es que además la calidad que hay aquí ya hace que se haga corto de por si. Estamos ante en trabajo grindcore, eso si, pero decir eso es no decir nada porque, aunque la base sea esa, solamente la base, ya que estamos ante uno de los grandes experimentos en cuanto a metal extremo de este año. Podríamos llamarlo Avant garde grindcore y os quedarais como estáis, pero es que puedo dar las explicaciones que se me pasen por la cabeza porque hasta que no lo escuches os vais a quedar igual, exactamente igual.
Es extremo, experimental, ecléctico, divertido, impactante, variado, cachondo, profesional, serio… Pero sobre todo una obra de calidad extrema. Va a costar entrar tanto a los gridcoretas que se acerquen a ver que pasa como a los que por la misma curiosidad se metan en esta locura, y no es para menos.
No dudo del talento del dúo, pero una obra en la que meten mano con total libertad semejantes autoridades del metal extremo… Pues pasa lo que pasa. Pasa que la batería, guitarra y bajo tienen una base homogénea en sonido y coherencia, pero las voces y toooodos los demás arreglos nos dan una variedad y un collage que de primeras asusta. Y asusta porque vamos a encontrar bossa, samba, lounge… Ojo, todo bien ajustado, ejecutado, compuesto, incrustado y dando una obra que por su movimiento estilístico, en cada uno de sus temas, hace uno de los trabajos que, de verdad, no hay que perderse y que me hace sentir en la esperanza de que un estilo nuevo pueda acabar saliendo de aquí, así como una banda que de seguir en sus trece debería hacerse notar, pero ya, en la escena internacional.
Por cierto, el trabajo artístico, es de la misma índole que el musical, así que… si además añadimos que ha sido mezclado y masterizado por Tom Morris en Morrisound Studios, mucho ojito!!!!En estas estamos. Lo tomas o lo dejas, yo ya no se ni cuantas tazas llevo.
