[CRÍTICAS] SUICIDAL ANGELS (GRC) «Division of blood» CD 2016 (Noise art records)
Por Carlos Bermejo
“Division of Blood” es el sexto larga duración de los thrashers griegos SUICIDAL ANGELS, que salió al mercado el veintisiete de mayo, como ocurriera con sus dos trabajos anteriores mediante el sello NoiseArt Records.
Ante nosotros nos encontramos con un disco de Thrash Metal de la vieja escuela californiana, que tras la primera escucha la sensación que deja a priori es que han madurado mucho con respecto a sus anteriores trabajos, han conseguido que el álbum no sea plano musicalmente hablando, algo que bajo mi opinión, era la principal pega de su anterior disco, y aunque ya lleven quince años en activo mucho me temo que algún palo les van a caer, en la abarrotada nueva ola de Thrash Metal que estamos viviendo en los últimos años, hagan lo que hagan, nunca van a contentar a todos.
El álbum, que consta de nueve cortes, repartidos en unos treinta y siete minutos reales de duración, ya que si bien su duración supera los cuarenta y tres minutos, en el último corte “Of thy Shall Bring the Light” existe un silencio de unos seis minutos antes de acabar el mismo con un arpegio de guitarra limpia y otra guitarra de fondo realizando una melodía.
Este disco ha sido grabado por Jörg Uken junto con su frontman y guitarrista Nick Melissourgos en Soundlodge Recording (DEW-SCENTED, SINISTER, NIGHTFALL,…) con un resultado final excelente. Para la portada han vuelto a contar para realizarla con el maestro ilustrador Ed Repka (MEGADETH, DEATH, NUCLEAR ASSAULT, ULTRA-VIOLENCE,…) con el resultado final que nos tiene acostumbrados.
El trabajo comienza con “Capital of War” corte que sirvió como segundo adelanto, el cual publicaron cuatro días antes de la salida del álbum, y que sin duda es uno de los cortes del disco, donde nos obsequian con unas partes de rítmicas a una cuerda con otras de un corte machacón realmente devastadores.
En “Division of Blood” observamos un tema donde predominan los medios tiempos, pero aquí el cuarteto nos obsequia con una colección de riffs de guitarra increíbles, en la que además destacan las líneas de bajo grabadas por Aggelos Lelikakis.
Con “Eternally to Suffer” encontramos la velocidad al trabajo, una canción cargada de energía donde la batería es el actor principal de la obra, dobles bombos asesinos y estribillos pegadizos, lo mismo ocurre con las dos siguientes “Image of the Serpent” y “Set the Cities on Fire” con la salvedad de que son las más directa de todo el disco, sobre todo la primera de ellas, tres minutos directos a tu yugular.
“Front Gate” es la siguiente, uno de los temas del disco sin duda, cuando el cuarteto se pone en modo medio tempo se hacen más grandes aun, dejando las partes más veloces para el tramo pre y post solo de guitarra para terminar de redondearlo.
En la parte final de este trabajo discográfico encontramos un broche de oro con el trio de temas “Bullet in the Chamber”, “Cold Blood Murder” y la refererida anteriormente para cerrarlo “Of Thy Shall Bring the Light”, en las que exponen casi a modo de resumen del álbum lo que el combo heleno nos quieren ofrecer con este nuevo lanzamiento, que no es otra cosa que el mejor disco con diferencia de su carrera, está claro que no han descubierto nada nuevo en la saturada escena thrasher de la que tenemos la suerte de disfrutar los amantes del género, pero ellos sin atisbo de dudas están en la pole position del Thrash Metal del siglo XXI y con discos como éste así lo demuestran.
