[CRÓNICAS LIVE] DÖRIA + ENTRANCE + RED AND BLACK – Sala Mama Mandawa 27 .06.2015 Cerdanyola del Vallés, Barcelona
Crónica y fotografía: Lluís “DiMu” García
Pasada la media noche, en una cita más propia de una sesión discotequera del deejay de moda que de un concierto de Rock, llegamos a la Sala Mama Mandawa de la localidad barcelonesa de Cerdanyola, para disfrutar de nuevo en directo de la música de una de las más prometedoras bandas locales de Heavy Metal, DÖRIA. Una nueva presentación de su segundo trabajo, “Golpea Otra Vez”, que tantos y tantos problemas ha tenido para ver la luz después de una mala experiencia con su anterior discográfica. Pero aquí están de nuevo y con más ganas que nunca.
Calentaron los motores los locales ENTRANCE con su Rock de bar de carretera, en el que la voz argentina de su vocalista y el sonido de su harmónica le dan un toque muy especial. Su show se vio interrumpido por algunos cambios en la formación que se encontraba encima de las tablas, para dar paso a RED AND BLACK, cargados de melodía y conducidos por la potente pero suave voz de su frontwoman. Un buen aperitivo que quizás retraso en exceso la salida al escenario de los protagonistas de la noche cuando el reloj ya sobrepasaba las dos de la madrugada.
Con la excelente “Aún Recuerdo” iniciaron un show que se vio mermado por el sonido e iluminación de una sala que no les hicieron demasiada justicia, al que hubo que sumar que las cuerdas vocales de un pedazo de profesional como es Marti Dòria no se encontraban en su mejor momento. Algo que, eso sí, no impidió que diera el máximo en cada verso de la actuación y animara a un público escaso y algo adormilado. “Dos Caras” sonó a continuación antes de dar paso uno de mis temas favoritos de la banda, “Bajo la Nieve”. “Despierta” sirvió para recordar a su álbum debut “Despertar”, con la línea de guitarras que marcan Víctor Vázquez y el nuevo fichaje, Juan Martín, que no paro de sonreír y se le vio disfrutar a pesar de estar algo escondido tras la oscura luz que apenas le iluminaba.
Con la preciosa “Desdibujando Sueños” se bajó unas revoluciones el pie del acelerador metálico, pero dejando intacta o incluso aumentando el talento compositivo de su propuesta. Una de las grandes que enlaza a la perfección con la agresiva “La Soga”, en la que el bajo y batería de Lluís Ripollés y Pep Rovira, respectivamente, resaltaron a imprimieron la fuerza necesaria a un sonido que poco a poco iba despertando a los asistentes de su pequeño letargo, y que venía como anillo al dedo en una actualidad política marcada por situaciones como la ley mordaza. El momento más dulce llegó con la balada “Si te Vas”, tras un pequeño vacile con un Marti que fingía perder por completo la voz, y que contó con el apoyo vocal de una compañera de profesión que se encontraba entre el público y que, personalmente, desconocía por completo. Formaron un buen tándem antes de volver a la caña de “Sin Máscara”, aunque lo mejor estaba por llegar.
Los rugidos del motor de dos espectaculares motos que se encontraban presidiendo el escenario sirvieron de improvisada introducción de uno de los emblemas del grupo, “Pensavientos”. Músicos y audiencia se inyectaron energía mutuamente, y la dupla formada por Marti y Víctor gozaban de un protagonismo y un entendimiento que engrasaban la maquinaria de DÖRIA acompañándonos hacia el final de su actuación. “Por si Sirve de Algo” sirvió para seguir demostrándonos su talento y que quizás no hayan gozado de toda la suerte que se merecen a día de hoy y “Caperucita Feroz” alzó definitivamente el entusiasmo de los pocos pero valientes asistentes. Un gran tema que sirve de perfecto broche y final de sus conciertos, aunque esta vez nos tenían preparada una pequeña sorpresa en forma de versión del mítico “Hail and Kill” de MANOWAR, que supuso un postre brillante tras el cual fueron despedidos entre gritos y aplausos. No fue la mejor noche para que los de Barcelona nos demostraran todo su potencial, pero imaginaros de lo que son capaces si todo funciona como debe. No os preocupéis que ahí estaré para contároslo.
