[CRÓNICAS LIVE] PAIN + THE VISION BLEAK + DYNAZTY – Sala Razzmatazz 2, 28.10.2016 Barcelona (Madness Live!)

Crónica y fotografías de Lluís García Sola

Cada vez resulta más frecuente los conciertos que son en si mismo prácticamente mini festivales, y el que nos esperaba a continuación era precisamente una muestra de ello. Cuatro bandas dando buena muestra de lo amplio y variado del mundo del metal, pasando del Hard Rock hasta los sonidos más industriales, e incluso el espíritu más gótico. Todo un extenso abanico de géneros para demostrar el excelente estado de salud que vive el mundo del Rock.

Por cuestión de agenda y horarios tuvimos la desgracia de perdernos la descarga rockera de los suecos BILLION DOLAR BABIES, aunque por suerte llegamos justo a tiempo para disfrutar de una de las bandas más esperadas del aquí firmante, DYNAZTY. Heavy Metal de muchos quilates para presentarnos su nuevo álbum, “Titanic Mass” (del que por cierto pudisteis leer la crítica en nuestra revista), alternando temazos nuevos de la altura de “The Human Paradox” o el corte que da título al disco, “Titanic Mass”, con clásicos como “Raise Your Hands” o “Starlight”, que pondría punto y final a su intachable actuación. Destacar la potencia (y presencia) vocal de Nils Molin, acompañado por una banda que funciona como un cañón en directo. Si tenéis ocasión de disfrutar de uno de sus shows no os lo perdáis. No os vais a arrepentir…

Tocaba el turno de los THE VISION BLEAK, La banda encabezada por el cantante Allen B. Konstanz y el guitarrista Ulf Theodor Schwardof, que dieron buena muestra de su metal de tintes góticos, doom y oscuros, que rinden honor y homenaje a la literatura y cine de terror clásico. Presentaban su sexto álbum, “The Unknown”, haciendo un repaso a su discografía con canciones como “From Wolf to Peacock”, “The Night of the Living Dead”, “Carpathia” o la pegadiza “Kutulu!”. Sobran decir de que hablan en sus letras… una puesta en escena sobria, oscura, con una pose engañosamente fría sobre las tablas, pues quedó perfectamente manifiesto el disfrute tanto de la banda como del público. Personalmente no tenía el placer de conocerles, y salí más que contento tras su actuación, dando además buena fe del gozo de un buen puñado de fans de los alemanes que se agolpaban en las primeras filas de la sala catalana.

Y llegó la hora del plato principal, con la aparición encima del escenario del carismático y siempre sorprendente Peter Tägtgren, o lo que es lo mismo PAIN. Después de ocho trabajos discográficos de estudio, que se dice pronto, el también vocalista de HIPOCRISY, aprovechaba su visita a la ciudad condal para presentar su novedoso “Coming Home”, del que daría buena muestra en vivo con la inicial “Designed to Piss You Off”, “A Wannabe” o la poderosa “Pain in the Ass”, y todo esto durante la primera parte de su concierto. Siempre resulta un placer disfrutar del bueno de Peter ataviado en su camisa de fuerza, muestra de su dulce locura, y dando caña con su guitarra al cuello. No faltaron temas míticos como “The Great Pretender”, “Zombie Slam”, “Monkey Business” o “End of the Line”, que provocaron la alegría de una audiencia quizás no muy concurrida, pero visiblemente agradecida. Y es que Razzmatazz 2 contaba con una extensa cortina negra que reducía notablemente el aforo de la sala.

A las cuerdas le acompañaban la dupla Johan Husgafvel al bajo y Greger Andersson a la guitarra, dando buena muestra de todo su potencial y energía en las melódicas “Coming Home” o “Black Night Satellite”, así como en la nueva y afilada “Call Me”, uno de los temas nuevos más bien recibidos por sus seguidores. Quizás Peter no sea un torbellino en escena, siendo un músico mucho más sobrio, algo estático y poco comunicador, pero cada vez que se hacia con el micro se adueñaba del show y resulta indudable su carisma al frente del espectáculo. Y que mejor que demostrarlo con un fin de fiesta repleto de grandes hits, como “Dirty Woman”, la preciosa “Same Old Song” y la absolutamente pegadiza “Shut Your Mouth”, que llegó tras el primer y único bis de la noche, y que desató la locura en todo su esplendor como broche final y perfecto a una nueva gran actuación de los suecos. Una apuesta segura, un caballo ganador, que siempre cumplen con nota cada una de sus citas.