ETERNAL PSYCHO (ESP) «Your Demons Are Real»

A pesar de la intensa lucha psicológica y emocional que mantiene Clarice Starling contra Hannibal Lecter en su búsqueda del serial killer apodado Buffalo Bill, la peor parte, la más dura, es la que la agente especial del FBI lleva en su interior. Hay algo en ella que la impele a seguir hacia adelante, a superar unos obstáculos y unos demonios que son ella misma. Toda la sangre, todas las víctimas, todos los despellejamientos, no son sino metas exteriores que quiere lograr porque no puede cumplir con las interiores. ¡Colorea y aprende con Teo!

Sus demonios, como todos, como cada uno de los que acarreamos, como el primer disco de ETERNAL PSYCHO, son reales – que así se llama su debut: “Your demons are real”. Así que, cierre sus ojos, Clarice, y deje que “Sea of Madness” le dé la bienvenida, con sus ritmos y ambientación electrónica al universo de la banda. Primer aviso: “Typical of me”. La pesadez y el groove de las guitarras nos encuadra rápidamente en la intención del grupo, y el grito de bienvenida de Beka te lanza una descarga eléctrica por toda la columna. Sorprende el buen entendimiento entre todas las partes: como las voces de ella y los coros de Lucky cuadran tanto en los nítidos como en los growls, como las guitarras van dibujando las melodías, como la base rítmica es un martillo pilón incansable. Es una de esas bandas que te obliga a seguir subiendo el volumen de tu reproductor, pero es que el mío ya no da más de sí.

“Dirty System” lleva unas líneas de guitarras más oscuras, más opacas y toda la banda actúa como un escuadrón de demolición. Como una versión remozada y aún más potente que aquellos JACKY TRAP (¿Os acordáis?). En “Deep Sorrow” alcanzan una excelencia digna de señalar: con unos efectos iniciales de guitarra, el tema camina rítmico y pulsátil, como un palpitar metálico y la garganta de Beka empieza a subir notas, mientras es acompañada por los coros masculinos. El filo metálico del que adolecían EVANESCENCE está aquí perfectamente integrado y no molesta al diálogo de las dos vocalizaciones, el ying y el yang, el arriba y el abajo, el agua y el fuego… ¡P-E-R-fecto! De hecho, en su último tramo, el tema es realmente poderoso y metálico. Y ahora sí, ahora sí, ya entrados en el desfase electrónico e industrial con “Infected”: pistas pregrabadas y repetitivas, un bajo demoledor, una base rítmica que hace un trabajo de precisión, growls, guitarras metálicas, Beka cantando en no sé qué octava por encima de la media…

Y sí, Clarice, cuénteme. Dígame más, agente Starling. Pues aquí está “My Demons”: rápida, contundente, un “sin prisioneros” en toda regla, sin concesiones, una banda inspirada, pulida, engrasada y demoledora (¡cuesta creer que sea su primer trabajo a la vista de los resultados!). Pero es que la cosa mejora con “Crom”. Una mistérica intro, con reminiscencias arábigas, sobre una base cargada de loops y electrónica a raudales… Podría ser una intro de un disco, pero te lo meten en séptimo lugar y la bofetada que te dan te deja con la cabeza del revés. Pero espera que llega la instrumental “Zombie Attack” y… y… No os desvelo nada, escuchadla vosotros. Nada de carreras, nada de pajeos por el mástil arriba y abajo. Todo en su sitio, colocado con la precisión de un reloj suizo, cada pieza, cada engranaje, cada pequeño resorte… ¡P-E-R-fecto! Y si te quieres desgañitar a gusto, “Do you believe in yourself” es el tema que te dejará dos días a base de té calentito con zumo de limón y miel. Ahora prepárate para la perfección rítmica de temas con un estribillo tan potente como “Tonight” o el cierre “See the light”, donde el balance growls/vocales limpios es de nota. El último, en concreto, cierra este disco de la mejor manera posible: los guturales, la altísima interpretación de Beka y lo que se desgañita cuando quiere, lo potente de la base rítmica, el groove del tema, las melódicas líneas de guitarra… Nuevamente, ¡P-E-R-fecto!

Así que, cuénteme, agente Starling, ¿han dejado ya de balar sus corderos? Sí, la agente especial del FBI Clarice Starling miró a los ojos a Hannibal Lecter, y también a Jamie “Buffalo Bill” Gumb, directamente al blanco de los ojos y sobrevivió. Pero sus demonios, ¡ah, los demonios! Los demonios son reales. Igual que los de ETERNAL PSYCHO, al igual que son una realidad como banda, como realidad que ha dejado de ser promesa y que van a dar mucho (y bien) que hablar.