FALLUJAH (USA) «Empyrean»
Nuclear Blast Records, 2022
Bueeeeeeeno, a ver cómo introduzco esto. Porque por una parte tengo mis ideas claras; por otra, la gente a la que voy a hacer referencia forman parte de una historia relacionada con la parte que tengo clara de mis ideas. Para que nos entendamos y sin más preámbulos, os recomiendo la lectura de “La Retirada” de Noam Chomsky y Vijay Prashad. Si os suena el nombre de Chomsky sabréis que, probablemente, sea una de las mentes más lúcidas del pasado siglo y del presente. Básicamente, el libro trata de la decadencia de poder de los Estados Unidos y de cómo ha ido abandonando frentes bélicos tales como Irak, Libia y Afganistán. ¡Colorea y abre los ojos con Teo!
En resumen, y para que nos entendamos, los EEUU se han comportado como el Padrino, pero cuando no les han salido bien las cosas (defendernos al resto del mundo libre de la amenaza roja o llevar la democracia a otros países) han salido por patas y han dejado tras de sí el caos más absoluto. La Guerra de Irak es un ejemplo de ello. Pa’llá se fueron nuestros aguerridos marines americanos porque había que sacar del poder a Saddam Hussein, y allí, en la lejana Iraq, nos encontramos la ciudad de Faluyah que en 2004 fue escenario de la peor batalla urbana desde la batalla de Hué, en Vietnam, 1968. A los residentes y al gobierno iraquí les quedó un país muy “democrático”. De hecho, en 2014 fue la primera ciudad en caer bajo el poder del Estado Islámico, y en los siguientes años se libraron varias batallas por el control de dicha ciudad hasta que en 2016 fue liberada. La democracia del Tío Sam, ya sabéis.
Supongo, no obstante, que determinadas bandas hablan de determinadas cosas o se ponen determinado nombre por señalar determinados aspectos menos amables de nuestra cultura. SLAYER hablaban de Joseph Mengele en “Angel of Death” y, como es obvio, no eran pro-nazis. RATM hablaban del Escuadrón 731 japonés en “People of the Sun” y no era para alabarlo. Así que me supongo que FALLUJAH no sacaron su nombre de una ciudad muy bonita con muchas mezquitas simplemente por una cuestión estética. Quince añitos llevan en la palestra y ahora nos ofrecen “Empyrean”.
“The bitter taste of Clarity” abre a cañón con el metrónomo de Andrew Baird, manejando el cotarro con una precisión milimétrica, tal como nos tiene acostumbrado. Enseguida estrenamos los guturales del nuevo vocalista, Kyle Schaefer (ARCHEOLOGIST) y el aporreo del bajo del también recién llegado Evan Brewer (uff, que este viene de ENTHEOS). Sigue siendo asombroso como la banda es capaz de trabajar a toda leche, pero con esa claridad, con esa precisión, con esa técnica tan absoluta y depurada. “Radiant ascensión” cuenta con una ampliación de los registros vocales y ¡Cómo suena todo! ¡Cómo se vuelven atmosféricos! ¡Y cómo se desata Scott Carstairs con su hacha! Flipo con el inicio de “Embrace Oblivion”, y cómo el tema se vuelve etéreo con la intervención de Katie Thompson (CHIASMA) y cómo de integrado está Brewer en la banda. Pero… me parece estar escuchando una extensión del tema anterior. Hay magia por doquier, una madurez compositiva e instrumental a prueba de cualquier crítica, pero… “Into the Eventide” arranca como a mí me gusta, a medio tiempo sostenido con la caja llevando el ritmo constante y teniendo la variación y la musicalidad a través de un excelso trabajo con los bombos. Aquí sí, aquí sí han dado con la tecla y han destapado el tarro de las esencias. “Eden’s Lament” es otra muestra de esos vocalistas que me dejan flipando cuando pasan del gutural a las voces claras y límpidas sin problema. “Soulbreaker” es una engorilada que contrasta con la pista previa: acelerada, punzante, con los contrates vocales, con los excelsos dedos del combo Carstairs y Brewer y la precisión de Baird. Esa gente que piensa en 7/9, en progresiones de arpegios y cosas de esas que, al común de los mortales, se nos escapa. “Duality of Intent” es… ¿cómo definir lo inefable? Se me van a una sección central con unos fraseos que te rompen la dinámica por completo. Cómo ya he dicho antes, se aprecia la madurez de la banda en cada nota. “Mindless Omnipotent Master” es grandilocuente, ampulosa y cuenta con el apoyo vocal de Chaney Crabb de ENTHEOS (Náh, que Dios los cría y ellos se juntan). Y mientras la una se desgañita como es habitual en ella, Schaefer le da la réplica con vocales nítidos. Pero para ir poniendo la guinda al pastel, nos metemos con “Celestial Resonance” y bueno, os lo dejo como deberes para que lo escuchéis a gusto. Reminiscencias de aquel trabajo de 2016, “Dreamless”. Aquí sí, aquí de nuevo han alcanzado la excelencia. Y por si no había quedado claro que probablemente FALLUJAH sean una de las mejores bandas de su género, cierran con “Artifacts”, donde vuelven a colaborar con la intervención de Tori Letzler.
Así que hoy, niños y niñas, os lleváis dos recomendaciones por el precio de una. En lo musical, el “Empyrean” de FALLUJAH, y en lo literario, para situarnos, “La retirada” de Chomsky y Prashad. Por los segundos, veréis que los EEUU no son santo de vuestra devoción. Por los primeros, los adorareis, como adoramos el buen Prog, el Death-Tech. Una cosa por la otra.
Puntuación
Nota - 9
9
Nota
Así que hoy, niños y niñas, os lleváis dos recomendaciones por el precio de una. En lo musical, el “Empyrean” de FALLUJAH, y en lo literario, para situarnos, “La retirada” de Chomsky y Prashad. Por los segundos, veréis que los EEUU no son santo de vuestra devoción. Por los primeros, los adorareis, como adoramos el buen Prog, el Death-Tech. Una cosa por la otra.