Por Nacho Peña
Hablar de HAMLET es hablar de la historia del Hardcore y Metal de este país. Una banda con 3 décadas a las espaldas, que llevo siguiendo desde que tengo uso de razón. Y que con cada disco se van superando, madurando y forjando su propio sonido. Eso es HAMLET. Creo que es uno de los logros que cualquier banda le gustaría llegar alcanzar en su trayectoria. Y ellos ya lo han conseguido hace mucho tiempo. Hace muchos álbumes. Más de 10 trabajos y el pasado 16 de Noviembre vio la luz “Berlín”.
A estas alturas, es muy probable que os lo sepáis de memoria. Y trataré de daros mi opinión para que la confrontéis con la vuestra.
Repiten en Sadman Studios con Carlos Santos, que recoge la crudeza de esta banda. Pero me ha llamado la atención la participación, en la mezcla y mastering, de uno de mis productores favoritos actuales, que no es otro que el magnífico Will Putney. Lejos del sonido más procesado de bandas bajo su batuta como son THY ART IS MURDER o NOTHLANE, Will ha mantenido intacta la crudeza de la grabación pero dotándola de una potencia y definición bestial. Escuchar este trabajo es como tener al lado a la banda. Sabes que la transición CD-directo va ser inapreciable. Portento en disco, portento en escenario, sin artificios por el medio. Cada matiz de la voz de Molly es perfectamente recogido por Carlos y potenciado por Will. Y así, con cada uno de los componentes del entramado que es HAMLET.
De manera general, este disco está muy cercano al hardcore, más bien al post-hardcore, esa etiqueta que usamos los que escribimos para referirnos a una banda que hace lo que quiere, con personalidad, complejidad, sin encorsetamientos estilísticos propios del género de donde viene, con melodía, intensidad, melancolía y una pizca de locura en sus estructuras. Pero también del post-metal, en la tonalidad de las guitarras, en determinados ritmos y arreglos. Esto permite, de una manera fresca, desarrollar su propuesta redonda que es este “Berlín”.
11 canciones que tienen que ser escuchadas como conjunto, ya que las letras se entrelazan para hablarnos de superación, lucha y salir victorioso en contra del sufrimiento. Perfectamente reflejado en el título del álbum y lo que representa esa ciudad que es Berlín.
Arranca el disco con “Persiste, Insiste, Repite”, cruda, con disonancias, pasajes más calmados y un aplastante final, que se contrapone a “Tu destino”, un tema melódico y muy post-hardcore, con una base que me recordó a SHAI HULUD, POSION THE WELL, incluso SNAPCASE, con sus ritmos intensos, pegadizos e interludio pausado por el medio.
Como disco de contrastes, le sigue “Eclipse”. Uno de los mejores cortes del disco que resume todo lo que encontraremos en él. El trabajo vocal es brutal, es muy Molly, es HAMLET, arropado por esa crudeza a las 6 cuerdas. “El principio de un comienzo” es lo más hardcore de finales de los 90´s que he escuchado últimamente, con ese medio tiempo que me ha recordado a los mismísimos HATEBREED.
“No sé decir adiós” es otro posible himno de este LP, el tema más característico de lo que es el grupo. La melodía y la tristeza se dan la mano en uno de los temas más maduros e interesantes. Y como un puñetazo, le sigue “Libertad” un tema directo, sin concesiones, que va equilibrando la variedad que atesora el disco.
Sorpresa con “Cada día un día más”, un regreso al pasado de la banda con cosas de la actualidad de la misma. “Héroe” cuenta con la colaboración de Laura Rubio a la voz, un brutal acierto, contrastando la voz de Molly y para deleite de los fans. Un tema emotivo y muy bien compuesto, que es uno de mis favoritos.
Otro estandarte de la intensidad es “Abandonáis”. Un tema corto y denso con un toque de melancolía que también nos recuerda a HAMLET pretérito. Para ir acabando, tenemos “Salvajes” y “Vulgar”. El primero, un tema de contrastes, oscuro, melancólico y con ciertos toques Noise, siendo el segundo un corte muy punk-rockero con un cambio de ritmo, hacia la mitad del tema, más Hardcore, pone broche a este buen trabajo de la banda.
En definitiva, un disco maduro, natural, orgánico, crudo, intenso, melancólico, bien compuesto y ejecutado, con una acertada producción y que supone un paso más allá en la historia de la banda. Y por muchos años más.
Nota - 9
9
Nota
En definitiva, un disco maduro, natural, orgánico, crudo, intenso, melancólico, bien compuesto y ejecutado, con una acertada producción y que supone un paso más allá en la historia de la banda. Y por muchos años más.