
Volvamos una vez más, oh, niños y niñas, a tirar de la mitología clásica y de cómo explicaban este ignoto devenir que llamamos vida. Cuando los antiguos helénicos se empezaron a dar cuenta de cómo iba el tema, desarrollaron una explicación mitológica y es que, antes de la ciencia, existía la mitología. Hijas de Nix (la Noche), las Moiras eran comúnmente conocidas como las tres hilanderas que gestionaban el hilo que representaba la vida de una persona. Cloto hilaba la hebra de la vida con una rueca y un huso; Laquesis medía con su vara la longitud de ese hilo y, por último, Átropos era quién cortaba esa hebra. ¡Colorea y aprende con Teo!
Y es que, oh, niños y niñas, todo es perfección en ese ejemplo. Tres eran tres las hijas de Nix. Porque tres es uno de los números más perfectos que existen y que está presente en nuestro día a día. Introducción, nudo y desenlace; el padre, la madre y el hijo; se necesitan tres rectas para formar la primera figura geométrica que es el triángulo. 180º es lo que suman los ángulos internos de dicho triángulo, que es 3 veces 60, que a su vez es múltiplo de 6, que es el resultado de multiplicar los tres primeros números: 1*2*3. Y así, suma y sigue.
Para dar más preponderancia a dicho mito, el mismo ejemplo de las Moiras lo encontramos en otras mitologías: eran las Parcas en la mitología romana o las Nornas en la mitología nórdica. Es un mito, o un concepto, que está ampliamente expandido. Y desde la antigüedad se ha expandido hasta zonas como Windsor, Canadá, donde la banda que nos ocupa ha sacado un segundo álbum titulado “Moirae”. Y cuando los cuatro músicos se hacen llamar HELL IS OTHER PEOPLE, cita sacada de los textos del existencialista Jean Paul Sartre, pues ¿qué queréis que os diga, oh, niños y niñas?
Pues que el álbum se inicia con un tema homónimo y ya las vibraciones de la banda me sitúan en un Post-Black de exquisito gusto, donde mientras una guitarra monta un muro distorsionado la otra le da el contrapunto melódico, mientras van desgranado el tema a medio tiempo. Y sí, la voz de Nathan Ferreira entra como un rugido desesperado; no hay que olvidarse que estamos ante uno de los hijos bastardos del Black, pero lo etéreo, lo atmosférico está ahí. Y la destreza de James Ditty tras las tímbalas, dominando el doble bombo tanto en los ataques más ametrallantes, como en los más relajados. “Fates” sigue en la misma línea, bebiendo directamente de las fuentes del Post con estructuras repetitivas que buscan generar la adecuada atmósfera para que la guitarra solista dibuje sus embriagadoras y melancólicas armonías, porque, recordemos, ¡oh, niños y niñas! Que el infierno son los otros. Casi de puntillas, entra la delicada línea de “Degrade”, donde la banda se toma su tiempo en construir un tema que me recuerda por qué adoro el Post-Black, con sus medios tiempos, abandonando toda necesidad de irse a los extremos y montar un barullo indescifrable de agresión sonora y, optando, en su lugar por construir algo hirientemente hermoso. “Loss”, por el contrario, ataca desde el principio con un continuo rasgueo de guitarras melódico, sobre el que sigue destacando la destreza de Ditty, dando el contrapunto a todas las atmósferas y a todos los cambios. Incluso ese falso final que hacen como a dos minutos del final parece tener algún sentido y algo que contar y engancha directamente con el final de “Atropos” (como no podía ser de otro modo). Los temas van enlazados unos con otros con ese hilo mágico del que hablaba al principio y, aunque me es muy difícil pillar las letras de las canciones, sí se aprecia la continuidad conceptual del trabajo. El interludio melódico y casi desnudo a los cinco minutos es otra de esas bendiciones del Post-Black y que nos regalan HELL IS OTHER PEOPLE: todo atmósfera, melancolía y brillantez compositiva que evoluciona para seguir durante más compases hasta el clímax final del tema.
Una vez más, oh, niños y niñas, el Post-Black nos vuelve a traer alegrías. Aunque sí, todos sabemos que el infierno son los otros y que nuestra existencia es gobernada por las Moiras: naces, creces y mueres; Cloto, Laquesis y Átropos gobiernan tu vida, pero, mientras tanto, en el viaje… ¿por qué no disfrutar del buen Post-Black de HELL IS OTHER PEOPLE?
Valoración
Portada - 8
Música - 9
Sonido y producción - 9
8.7
Nota
Una vez más, oh, niños y niñas, el Post-Black nos vuelve a traer alegrías. Aunque sí, todos sabemos que el infierno son los otros y que nuestra existencia es gobernada por las Moiras: naces, creces y mueres; Cloto, Laquesis y Átropos gobiernan tu vida, pero, mientras tanto, en el viaje… ¿por qué no disfrutar del buen Post-Black de HELL IS OTHER PEOPLE?