Por Juan Angel Martos
Desde Suiza nos llega el nuevo trabajo de los industriales HEX, editado por HUMMUS Records sin nombre y cargado de atmósferas cíclicas donde los samples y electrónica nos trasladan a un cosmos muy personal.
Tras varias escuchas, puedo aceptar su estilo particular psych industrial, pues desde su inicio con “Metaheaven”, recrean ese toque psíquico o psicótico que llevan dentro, para lo que se apoyan en sus directos en proyecciones inmersivas en una especie de ambient ecléctico y muy industrial. En este primer corte su melodía gira en torno a los teclados y unas guitarras que endurecen la melodía recreando una sensación de agobio o terror como si de una banda sonora se tratase. Para continuar con “Collider”, donde una caja incisiva entremezclada con un repetitivo teclado martillea una y otra vez y aumenta nuestra tensión, aunque personalmente se me hace muy redundante.
“Process” guarda una melodía diferente y aunque la base sigue siendo creada por una línea de montaje factoril, los devaneos entre electrónica, percusión y samples aumentan el clímax podría pertenecer a cualquier película ochentera de persecuciones y terror, todo ello en uno de los cortes destacados del álbum, al igual que “Highrise” que cierra el álbum y donde encontramos una voz femenina que hace aun más fantasmal su composición. Un álbum el de HEX, no apto para todos los públicos, por la duración y repetición continua de recursos en sus estructuras atmosféricas/industriales, pero que crece a medida que nos acercamos al final cerrándolo con su mejor corte. Valorar a una banda de esta talla es muy complicado si no lo has visto en directo y conectas con su mundo particular pero aquí he dado mi opinión, de su música y lo que me transmite personalmente aunque a mí se me haga muy repetitivo y pesado.
Nota - 6
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Nota
Desde Suiza nos llega el nuevo trabajo de los industriales HEX, editado por HUMMUS Records sin nombre y cargado de atmósferas cíclicas donde los samples y electrónica nos trasladan a un cosmos muy personal.
