Desde Indonesia nos llega el nuevo trabajo de INCINERATED, “Stellar Abomination”, editado por BlackSeed Productions. Tras formarse en 2014 e iniciarse creando covers de death metal y black metal clásico, ampliaron en un quinto miembro su elenco para en 2016 lanzar su demo de presentación “Demo MMXVI” y un años después editar su EP debut “Enshrine In Chaos”. Ahora vuelven con su primer álbum, retrasado por la pandemia, repleto de muerte y destrucción, con un death/black enfurecido y visceral.
Su sonido bebe de la década de los ochenta, con una influencia muy clásica, como se aprecian en “Chaos Infinite” o “Fleshtemple Sanctify”, donde la voz me recuerda a los primeros trabajos de VENOM, pero pasados por una trituradora death metalera envilecida, recogiendo una producción añeja que incrementa ese toque underground, transformando los riffs en incisivos y machacantes cortes de guitarras que harán las delicias de los más puristas, cerrando el triunvirato inicial con “Bringer Of Phalanx”.
“The Acusser”, es una instrumental que sorprende, ambiental y con un sonido muy limpio, donde la guitarra y el bajo crean un combo sofisticado y dócil, tras el vendaval de los tres primeros cortes, aunque rápidamente aparece “Doom Legion”, para romper esa paz, con unos riffs vertiginosos y ultrarrápidos a la vez que la percusión nos golpea una y otra vez sin cesar. Y es que parece que en esta segunda parte los cortes son más cortos, más directos y mucho más rápidos como “Desecration” y “Tongues Of Sheol”.
Una nueva instrumental, esta vez a base de atmosferas oscuras y siniestras, “Choshekh” pone el giro hacia la parte final, mostrándonos otra vertiente de INCINERATED con el combo “Stellar Abomination” y Claveth Eden”, apocalíptico y malévolo, convirtiéndose en otros dos temazos, sobre todo el primero con unos riffs salidas del infierno, donde el espíritu de VENOM resurge desde Indonesia.
Puntuación
Nota - 7.5
7.5
Nota
Ahora vuelven con su primer álbum, retrasado por la pandemia, repleto de muerte y destrucción, con un death/black enfurecido y visceral.