Por Robin RM
Para ser sincero, no había seguido demasiado la pista de LIMBONIC ART desde su separación en 2003 y su vuelta a la palestra 3 o 4 años más tarde, aun siendo seguidor de sus primeros trabajos. Lo que había escuchado, de esta ahora «one man band», no estaba mal pero echaba en falta en su anterior álbum, «Phantasmagoria» de 2010, lanzado también por Candlelight Records (EMPEROR, ZYKLON, WINTERFYLLETH…), la mano de su compañero de fatigas Morfeus que abandonó en 2009.
Musicalmente, las directrices siguen siendo las mismas, es decir, Black Metal sinfónico (aunque nada que ver con sus primeras ediciones), voces rasgadas y algunas graves del estilo Attila Csihar de MAYHEM, que ya encontrábamos anteriormente y que ya son marca registrada en esta banda, batería secuenciada como también es habitual, agresividad y potencia en sus composiciones.
Las 7 canciones que aquí vamos a encontrarnos son algo extensas, para daros una idea, tened en cuenta que el cuarto corte, «Requiem Sempiternam», es algo así como un interludio además del más breve y que todos en conjunto, tienen una duración de más de 47 minutos, algo por otra parte y una vez más, típico en este combo que nos ocupa.
El contenido es melódico (de la vieja escuela, nada relacionado con lo que actualmente se entiende por ese término) y rápido, violento, directo, despiadado…muy similar a su anterior disco «Phantasmagoria». Sobresale el primer tema, «Demonic Resurrection», intenso y afilado, con unas voces histéricas en determinadas partes y algunos buenos riffs de guitarra aquí y allá, sin duda un comienzo esperanzador. Algo que no continúa con la siguiente pista aunque sí, con «Omega Doom», en la que Daemon como cantante se muestra totalmente trastornado e infeccioso. «Triumph of Sacrilege», brillante, puede que el mejor de todos y el que más recuerda a sus primeros tiempos y el último «Through the Vast Profundity Obscure», con el que consigue llegar al notable «raspado». Material destinado a fans de EMPEROR, OBTAINED ENSLAVEMENT, CARACH ANGREN…
El propio Daemon se ha hecho cargo de todos los instrumentos, además de la grabación junto a Henrik Bruun (THERMAL PULSE, SARCOMA INC., SVIKT…), quien ya hiciera lo propio en el anterior plástico del grupo, mientras que la masterización, ha sido realizada por Tim Turan (BURZUM, ENTHRONED, PESTILENCE…), que también repite del álbum predecesor, igual que Vebjørn Strømmen (THE GATES OF SLUMBER), artista noruego que ha creado la portada.
En resumidas cuentas, «Spectre Abysm», nuevo disco en la misma vena que el anterior, de buena factura sin conmociones ni cambios drásticos pero algo plano a veces y el que comparado con sus primeras obras, se quedaría algo atrás. Me temo que le aplicaría aquella etiqueta que dirían en el extranjero, «good but not great».
