MATALOBOS (MEX) «Phantasmagoria: Hexed Lands»
Concreto Records, 2025
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En la madrugada del uno de septiembre de 2022, un lobo, identificado como GW950m se coló en una finca ubicada en la Baja Sajonia. En su deambular buscando comida encontró a un pony al que de inmediato dio muerte y se alimentó de él. Desgraciadamente, aquel equino, de nombre Dolly, pertenecía a la tontaloscojones de Úrsula von der Leyen, a la sazón, presidenta de la Comisión Europea. ¡Colorea y aprende con Teo!
La cuestión es que, lo que debiera haber sido otro momento irrelevante en una cadena trófica, ha hecho que la tontaloscojones de turno haya abierto una ronda de consultas y un debate sobre el “peligro” que representa el lobo genera sobre el ganado. No estamos hablando de las ganaderías extensivas que invaden los territorios tradicionales de caza del canis lupus. No estamos hablando de la destrucción de ecosistemas que, sin intervención humana, conservan de forma autónoma su delicado equilibrio. No estamos hablando de un animal que ha sido siempre denostado, perseguido y demonizado. El lobo ya existía antes de que el hombre hiciese su aparición en la Tierra. Y el hombre siempre se ha sentido amenazado por ese animal gregario, astuto, potente y perfectamente adaptado al medio que habita. Aunque bien es cierto que el lobo siempre será el malo si el cuento lo cuenta Caperucita, o, en su defecto, la tontaloscojones de Úrsula von der Leyen.
La historia de lobo y la nuestra propia han corrido paralelas y hay muestras de ello por doquier. A Rómulo y Remo, cuentan que los amamantó una loba. Aquí, en España y más concretamente en Pontevedra, existe una población que se llama Matalobos. Con tal nombre se conoce también al acónito, una planta venenosa con la que, según las antiguas creencias, se podía acabar con los hombres lobo.
Pero no, no vamos a hablar de la tontaloscojones de la von der Leyen, ni de mitos ni de mi cánido favorito, pero sí de MATALOBOS, el potente combo mejicano que presentan su nuevo trabajo: “Phantasmagoria: Hexed Lands”. Y teniendo en cuenta el enorme vínculo que tienen en Méjico con las celebraciones de El Día de los Muertos, pues ya os podéis hacer una idea de hacia dónde va su propuesta musical. Y desde luego que, ya desde su inicio, no defrauda. “Panoramica” abre el trabajo con una secuencia apenas intuida de lo que es el leitmotiv del siguiente tema: “This mortal music” desbroza la senda de este viaje con esa lóbrega voz que nos invita: “Por la gracia del Diablo…” y nos sumergimos en ese aire a medio camino entre el Doom y el Death, con unas voces que van de lo gutural a lo melancólico, acompañada por un perfecto dueto de guitarras que hila hipnóticas melodías que también oscilan entre lo pesado y lo etéreo. Bajan de revoluciones y de electricidad, aparece un piano en un interludio acústico y cuando retoman el asunto, brilla una trompeta con una melodía, como dirían ellos, bien chingona. Bien mariachi y bien chingona. Sin apenas transición, enlazada con la anterior, sigue “Purgatory Blessing” con un rezo femenino que da paso a un nuevo tramo de Doom a lo PARADISE LOST con estribillos doblados por la voz de Gabriela González. La banda transita de lo etéreo a lo pesado con la elegancia y la destreza de los OPETH y eso es mucho decir. “Below the Dam” es puto Doom con esa lentitud asfixiante y agónica y la guturalidad desesperada que tanto nos gusta, aunque el salto que dan a mitad del tema con ese ataque sincopado de doble bombo es de los que dan escalofríos. Aparecen de nuevo las chingonas trompetas de estos mariachis del infierno y pienso en aquella etapa de los MY DYING BRIDE cuando incluían violines en “The Angel and the Dark River”. Aquello cuadraba de cojones… Pero es que resulta que la trompeta también cuadra a la perfección con el trabajo de MATALOBOS.
“Hatred of kin” se inicia de manera tímida para dar paso a un nuevo mastodonte de Doom que avanza pesado y, entre los interludios de las guitarras aparecen líneas de piano que lo acompañan y la banda nos sumerge de nuevo en el submundo de los relatos de terror y brujería de su Guanajuato natal. “Hasta el viento tiene miedo” es una joya instrumental donde la banda se pone más acústica, acompañada de palmeos y dónde la trompeta gime como sólo lo saben hacer los mariachis. “Where Witches gather” sigue en la línea del amedrentador sonido de la banda y los guitarristas (Eduardo Ramírez y Germán Nieto) se intercambian fraseos que enlazan con la desgañitada voz femenina y el título del tema cobra sentido. “The alley” vuelve a traernos las trompetas y a demostrar que tocadas de ese modo plañidero encajan perfectamente con el sonido de la banda, y es que como reza en sus letras: “Lost in the alley of my soul (perdido en el callejón de mi alma)”. Las historias de terror continúan con “Carmen buried alive” donde mientras Dante nos va contando con voz angustiosa la historia de la enterrada viva, el tema va avanzando al agónico final, que enlaza con “House of laments”, un largo cierre para el trabajo. Otra horrida historia de los guanajuatenses, con esa mezcla de Doom y Death melódico, con sus voces guturales, con sus armonías eléctricas y dobladas, con sus acústicas, con su ambientación y su atmosfera.
Si todo sigue las pretensiones de la tontaloscojones de la von der Leyen, perderemos uno de los animales más hermosos que pueblan buena parte de nuestros ecosistemas. Enlazando con el mismo tema, buena dosis de acónito le administraba a la ilustrísima presidenta. Será imbécil la tía. Si es que hasta una banda que se pone de nombre el de dicha planta, que lleva el lobo en su definición, es hermosa. Triste, melancólica y fatalista, mezclando el Doom con el folklore mejicano con buen talento como han demostrado MATALOBOS en este trabajazo.
Valoración
Puntuación - 9
9
Nota
MATALOBOS, el potente combo mejicano que presentan su nuevo trabajo: “Phantasmagoria: Hexed Lands”. Y teniendo en cuenta el enorme vínculo que tienen en Méjico con las celebraciones de El Día de los Muertos, pues ya os podéis hacer una idea de hacia dónde va su propuesta musical. Y desde luego que, ya desde su inicio, no defrauda.