REALM OF WOLVES (HUN) «Oblivion» CD 2018 (Beverina Productions)
Por Cesar Luis Morales
Los Montes Cárpatos son la cadena montañosa que recorre una importante extensión de territorios de Europa oriental, formando fronteras con países como Polonia, Ucrania, Rumanía y Hungría, entre otros. Allí se encuentran las más importantes poblaciones de lobos de Europa. ¡Colorea y aprende con Teo!
La imagen de los Cárpatos anida en nuestro consciente común metálico con gran fuerza: hay una banda (CARPATHIAN FOREST), hay canciones (“Funeral in Carpathia” de los CRADLE OF FILTH), y si rascáis un poquito más, hay veinte mil historias que contar sobre los Cárpatos. Todo lo que hace referencia a esa zona evoca grandes bosques atravesados por jirones de niebla, por donde una vez paseó Erzsébet Báthory, la mayor asesina en serie de la historia. Pero como he dicho antes, lo agreste de muchas zonas de los Cárpatos hace que se concentre allí la mayor población de lobos de la zona europea, aquello, como la banda que nos ocupa, es un “reino de lobos”.
REALM OF WOLVES son una banda de la zona húngara, de reciente formación. De hecho, se formaron como banda a principios de 2018, con miembros de otras bandas como VVILDERNESS, SILENT ISLAND o EPHILEXIA. Y en octubre de este año, se han marcado este “Oblivion”. Alucinante como en poco más de unos diez meses, conforman una banda, componen y graban esta joyaza, una mezcla entre Post-Rock, Death melódico y Black atmosférico. Poco más sabemos de ellos, que utilizan sobrenombres pues consideran que el foco de atención debe recaer sobre la música, y que el batería Vvildr, aparte de otras tareas es el que ha diseñado y realizado la preciosista portada, una ilustración a carboncillo de lo que parece un cernunnos, la deificación celta de un espíritu del bosque, símbolo de la fertilidad, del renacimiento, el señor de los animales salvajes. ¡Una flipada, vaya! Fue lo primero que me llamó la atención del álbum, pero luego, al meterme a las escuchas… Pista tras pista, descubrir esta banda ha sido toda una satisfacción.
Es increíble, como he dicho antes, que unos húngaros de distintas bandas se junten en formato power-trio y se graben este álbum. Los trallazos del Post-Black o del Blackgaze, o como quieras llamarlo, esos álbumes de ALCEST o de AMESOEURS, están garantizados con esta nueva hornada de músicos que están saliendo por doquier. El otro día descubríamos a los belgas SOUL GRIP y su “Not Ever”; hoy son REALM OF WOLVES y su “Oblivion”. Desde el inicio del álbum con la etérea y frágil “Cascadia” los húngaros nos demuestran un buen gusto y un buen hacer que te hace caer rendido a sus pies. Siguen con el brutal inicio de redoblante doble bombo de “Ignifer” que le da ese aire tan militar, para atacar con todo el despliegue instrumental, ¡tres músicos increíbles sonando como una banda consolidada! Y lo mismo podemos decir de cualquier otro tema del disco: “Old Roots” comienza con ese martilleo continuo de la caja tan Black, pero acompañado de la melodía de la guitarra a mid-tempo y entonces, salta el bajo a la posición preeminente. Porque una de las cosas que hay que destacar de este álbum es el tratamiento que le han dado a las líneas de bajo de Ghöul, que demuestra que no se va a limitar a doblar las pistas de batería cerrando la base rítmica, sino que interactúa como una guitarra más, metiendo melodías y líneas por doquier de una musicalidad brillante. Cosa que es de agradecer porque hay ocasiones en las que el bajo es un instrumento poco agradecido y, en según qué estilos, las grabaciones suelen ofrecer una difusa ráfaga de sonido grave, opacada por el resto de instrumentos. Por raro que parezca, y siendo como es este un disco de Post-Black, aquí el bajo brilla, y de qué manera. Y esta sólo es una de las muchas virtudes de este “Oblivion”. “Translucent stones” es otra brutal maravilla de dobles guitarras, etéreas, atmosféricas. Cierran el disco con un “Northern wind” que resume su sonido en una sola oda: guitarras saturadas o etéreas según convenga, un bajo que canta unas melodías personalísimas, una banda cohesionada que hace un Post-Black al que hay que seguirle la pista.
REALM OF WOLVES, este reino de los lobos, no tiene ni un año de antigüedad, y se han marcado este álbum, que no inventa nada nuevo, pero que nos recuerda que el Post-Black está ahí y que se le debe prestar la atención que se merece, pues rompe los límites y las barreras encorsetadas de los viejos estilos. Melodía, potencia, agresividad y musicalidad pueden tener cabida en este reino de lobos.
Nota - 10
10
Nota
REALM OF WOLVES, este reino de los lobos, no tiene ni un año de antigüedad, y se han marcado este álbum, que no inventa nada nuevo, pero que nos recuerda que el Post-Black está ahí y que se le debe prestar la atención que se merece, pues rompe los límites y las barreras encorsetadas de los viejos estilos.