Criticas - novedades
Puntuación alta - recomendado

SCARS OF OBLIVION (ESP) «Misanthropy»

Autoeditado, 2023 

AUTOR: Cesar Luis Morales

A ver, lo primero de todo: ¿Cómo están los máquinas? ¡Jajaja! No, en serio, como habréis supuesto no vamos a hablar de la viralidad de DAVID BISBAL. Yo, en un tiempo, quise ser satanista, no porque molase; más que nada por joder a los puretas y porque me resulta cargante el asunto de poner la otra mejilla, amar a tu prójimo y demás falacias de los sepulcros blanqueados. El tema es, como buena mente inquieta, leí “La Biblia Satánica” de Anton Szandor LaVey y lo que descubrí allí, me jodió pero bien. El Satanismo llegaba a parecerse a algún sistema de creencias (de los que yo huía) y además era un sistema humanista, que anteponía al hombre frente a un dios o a Dios. Por suerte, o por desgracia para la Iglesia de Satán, me queda la misantropía entre otras de mis características. Pero, maldita sea, habría molado ser satanista. ¡Colorea y aprende con Teo!

Así que sí, oh, niños y niñas, cuanto más leo, más intento aprender y comprender al ser humano que habita en mí, más aprendo y comprendo al resto de seres humanos que habitamos esta minúscula borra de fango que gira sin sentido ni objetivo alrededor de una enana blanca. Y el panorama, oh, niños y niñas, es desolador. Es quizá por ello que gente como los SCARS OF OBLIVION tengan una mente y unos sentimientos similares a los míos y presenten su primer larga duración bajo el título de “Misanthropy”. Abrimos con unos oscuros acordes bajo el título de “The Last Breath”, la calma que precede a la tempestad, y el primero que entra rompiendo es Javier Duro tras las tímbalas, para dejar paso al excelente trabajo de los dos hachas: Adrián y Anthony, que se van complementando desgranando furia, detallitos de trabajo técnico, y hay un trabajo compositivo que echa para atrás: porque unas veces se van a la rama dura del Death y otras lo hacen hacia la melódica y todo va fluyendo de una manera natural y orgánica, perfectamente encastrado sobre la demolición programada de la base rítmica, redondeada al bajo por David Nieto. ¿Y la voz? Pues, hombre, si bien al principio preguntaba cómo estaban los máquinas, no vais a escuchar un solo gorgorito a lo Bisbal en la virulenta y gutural voz de Marcos Gandía. Y ¡coño, que estamos hablando de misantropía y de Death! “Blood Bath” es un trallazo que va por la senda del mid-tempo – dentro de los parámetros Death Metal-, aunque el doble bombo es un muro constante sobre el que el resto de la banda trabaja con una instrumentalización que pasma por lo cambiante, por lo intrincada, por lo variada e imaginativa. “Supremacy” mete un acelerón pulsante que abarca tanto a las cuerdas como a las tímbalas, la voz es un desgarro. Los cambios rítmicos son un delirio, el paneo de líneas de guitarras, los solos tocados a toda velocidad, los cortes al milímetro, los guiños Thraseros… todo te pasa por encima como una apisonadora.

Y, hablando de guiños, ¿no hay cierto aroma a Djent en determinadas líneas de las guitarras en “Industrial Humanity”? Oye, que es que en ese determinado momento le pegaba al tema y rompía de forma positiva la dinámica de la canción… ¡Pues perfecto, 50 puntos para SCARS OF OBLIVION! Y por si pensabas que el tema se iba hacia los derroteros Djent, pues te lo rematan con un breakdown. Y nuevo acelerón para “The Sacred Lie”. ¿La mentira sagrada? ¿A qué se están refiriendo estos chicuelos? ¿Quizá a determinado grupo de creencias que idiotizan a la gente con la esperanza de una vida trascendente a nuestro propio deceso? Y ahí te clavan con unos solos altamente armonizados y melódicos y una banda que se lo deja todo en cada interpretación. Y ¡oh, maravilla! “Fallen in vain” nos deja apreciar el trabajo de las cuatro cuerdas de David Nieto, y es que entre tanto barullo Death-coreta había pasado un poco desapercibido. Pero está ahí, porque este tema es, nuevamente, una intrincada demostración de tempos y de riffs, y si uno solo se fuese una semicorchea, se notaría. Y para seguir con el barullo, y para que no se diga que la intensidad baja, atacan el último tema del trabajo con la homónima “Misanthropy”. El tema es vicioso, acelerado, depredador, con cortes sorprendentes que te pillan completamente desprevenido y que hacen que no bajes ni por un momento la guardia. ¡Pero la somanta de hostias ya te la has llevado!

No me es sorprendente que determinados intelectualidades deriven hacia determinados estilos de música y determinadas creencias y que sean capaces de cuajarlo en obras artísticas como este “Misanthropy”. ¿Mola Satán? Ya lo creo. De hecho, considero que haber estado al lado del Altísimo y haber tenido un par de palabritas con Él es todo un puntazo y ¿qué queréis que os diga? Siempre he sentido afinidad por los incomprendidos, por los caídos… Porque yo quería ser satanista, pero es que mi natural aversión al género humano está ahí. Y sé que los chicos de SCARS OF OBLIVION me entienden. ¿Por qué si no han grabado este “Misanthropy”?

Puntuación

Nota - 9

9

Nota

Siempre he sentido afinidad por los incomprendidos, por los caídos… Porque yo quería ser satanista, pero es que mi natural aversión al género humano está ahí. Y sé que los chicos de SCARS OF OBLIVION me entienden. ¿Por qué si no han grabado este “Misanthropy”?

User Rating: Be the first one !
Mostrar más

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Botón volver arriba