Originales de Australia, THORNHILL se formó en 2015 y desde entonces han sido nominados a varios premios además de haber tocado como teloneros para bandas como PARKWAY DRIVE y ARCHITECTS.
Aunque “Bodies” es su tercer disco y han seguido la misma línea que en los anteriores, en este han jugado con diferentes mezclas e incorporando elementos que nos recuerdan a otros subgéneros a pesar de ser principalmente una banda de metalcore.
Es el caso de, por ejemplo, “Crush”, en la que puedes llegar a pensar que ni siquiera se trata de metal. Por contra, “For now”, que también comienza tranquila y calmada, sí incorpora los breakdowns que caracterizan al género.
Aún así, si tuviera que escoger una sola canción de “Bodies” que representase el metalcore, esa sería “Obsession”. Aunque los riffs graves y potentes están presentes en la mayoría de canciones del disco, hay otras que recuerdan más al grunge (como “Diesel”) o que en algunos momentos recuerdan al nu metal, como “Revolver”, “Tongues” o “Nerv”.
En definitiva, en “Bodies” THORNHILL ha decidido, sin salir de su sonido habitual, incorporar elementos de otros subgéneros. Un experimento que podría haberles estallado en las manos, pero con el que desde luego han obtenido un resultado positivo.
Valoración
Puntuación - 8
8
Nota
Desde Australia, THORNHILL sigue evolucionando su propuesta metalcore en “Bodies”, su tercer trabajo de estudio. Sin abandonar su esencia, el grupo se atreve a incorporar elementos de otros géneros como el grunge, el nu metal e incluso momentos que rozan el rock alternativo más suave, logrando un disco variado y valiente.Canciones como “Obsession” encarnan el metalcore más reconocible, mientras que cortes como “Crush” o “Diesel” sorprenden por su enfoque atmosférico y experimental. Un álbum que, sin romper del todo con su identidad, demuestra que THORNHILL no teme arriesgar, y lo hacen con acierto.
