TRAILIGHT (CAN) «Mirrors»

Desde tiempos inmemoriales, cuando algún fenicio, o sabe dios quiénes fueron los creadores, se decidió a utilizar una superficie pulida que devolvía su reflejo, el espejo ha sido sin duda uno de los grandes símbolos de la dualidad humana. Porque el espejo es el ojo inanimado que devuelve lo que el nuestro no ve, pero nada más. No devuelve nuestros miedos, nuestras ambiciones, nuestras inquietudes o nuestros sueños. Solo devuelve la imagen invertida de nuestro ser físico. Pero, ¿y si…? ¡Colorea y aprende con Teo!

¿Y si… como el retrato de Dorian Gray, o como el espejo mágico de Blancanieves, hubiese algo más y el espejo fuese capaz de dibujar un doppelgangër? ¿Y si realmente un espejo es aquel que nos muestra ese gemelo nuestro, limpio de todo artificio, porque un espejo es un reflejo inane, que muestra lo que realmente somos, con nuestras arrugas, con nuestros defectos y nuestras canas? Filosofadas aparte, el espejo no deja de ser una visión de nosotros mismos; ahora bien, ya le podéis dar vosotros la calidad introspectiva que queráis. Y así debe habérselo planteado Omer Cordell, el bajista, teclista, vocalista y alma mater de TRAILIGHT desde hace una década. Y es que con este álbum, en palabras del propio músico, “Mirrors”, ha intentado dar una visión introspectiva de su experiencia vital, tanto en el mundo interno como en el externo: un paseo por un desierto de espejos en el que cada persona o evento se ve reflejado en ellos.

“The one you feed” abre el viaje con una densa línea de bajo al que prontamente se unen el resto de músicos, un power trio completado por Cory McBain a las guitarras y Daniel Cardoso (ANATHEMA) a la batería. Y se nota el nivel de la gente implicada aquí: hay una aparente sencillez en el desarrollo, y todo suena preciso y perfectamente encajado… Como decía Pazos en “Airbag”: “Profesional, muy profesional”. “Traveller” es otro buen ejemplo de esa complejidad compositiva que en la audición resulta agradable y, en apariencia, simplista. Pero con las escuchas, te das cuenta de todas las capas y de todos los matices, como en el interludio central y su desarrollo posterior. Hay mucho que rascar, debajo del cristal del espejo, hay muchas capas y hay muchos reflejos. Del mismo modo, el tema homónimo es otro desarrollo musical que me lleva a pensar en muchas bandas y en sus momentos más épicos. Se huele a OPETH, hay pinceladas de PORCUPINE TREE, hay destellos de RUSH, hay un montón de cositas buenas por ahí.

“Elegy” lleva una melancólica línea de guitarra que dirige todo el tema y cuenta con unos estribillos y unos coros realmente preciosistas que desembocan en unos vocales raspados que encajan perfectamente y redondea la atmosfera del tema. “Harbour” es otro impecable trabajo y desarrollo musical por parte de la mente de Cordell, donde las acústicas rasgueadas le dan al tema todo su encanto. Por el contrario, “Lead a horse to water” tiene un inicio intenso que deriva hacia una nueva demostración compositiva con múltiples desarrollos, capas y ambientes, todo ello redondeado por una panoplia de músicos avezados que me lleva, de nuevo, a pensar en muchos de los grandes nombres de bandas que nos han acompañado por el proceloso mar de lo Prog. Y es que el intrincado desarrollo en sincopa con el que finalizan el tema es buena muestra de ello. “Victory” nos vuelve a arropar con su atmosfera melancólica, donde todo tiene cabida, para unos momentos más intensos y otros más relajados, pero con el buen gusto con el que TRAILIGHT firman siempre sus temas. Cierran el álbum con “Puerto”, casi un tema meramente vocal, con unos acompañamientos y arreglos minimalistas, casi como una pista cinematográfica.

Así que, una vez más, oh, niños y niñas, pensemos sobre los espejos y sobre su naturaleza dual. ¿Es verdaderamente vuestro reflejo el que os mira desde la superficie plateada o sois vosotros la ilusión del que os devuelve la mirada a través del cristal? ¿Son TRAILIGHT un tesoro oculto que nos llega desde la Columbia Británica? ¿Es “Mirrors” un álbum que va a cambiar el rumbo de la música o, por el contrario, es un buen álbum de Prog creado desde la peculiar y personalísima visión y vivencias de Omer Cordell?