Queridos hermanos y hermanas (y si me apuráis, querides hermanes), hoy vamos a leer un bonito pasaje del Levítico. En concreto Levítico 24, 20: Fractura por fractura, ojo por ojo, diente por diente; la misma clase de defecto que le causase al hombre, eso es lo que se le debe causar a él. Así, de ésta manera, los antiguos levitas, los sacerdotes de los israelitas, hacían justicia. Y a pesar de lo que pueda parecer, no era una ley vengativa. Se establecía de este modo, la restitución del daño hecho por una persona a otra: el que causare algún daño a otro, debería sufrir un castigo en la misma proporción. ¡Colorea y aprende con Teo!
Luego ya vendría el Chuchi, o Jota Cé, el rojazo de turno, a desdecir la antigua Ley Mosaica. Pero lo que es cierto que el “ojo por ojo” ahí quedó, seas o no seas creyente. Y así se titula el primer trabajo de los teutones UNFORGED, “Eye for an eye”. Y que tampoco os engañe el nombre de la banda, que no están sin forjar. De hecho, siguiendo con los juegos de palabras, este metal está bastante bien forjado. “Serial Killer” abre el trabajo con una melodía semiacustica bien trabajada, para, al minuto, entrar con toda la artillería. Groove Metal de alto octanaje, ataques sincopados a medio tiempo para poder desencajarte a gusto las cervicales, una garganta rasposa que harán las delicias de los amantes del género. A continuación, el tema homónimo, sorprende con su delicadeza y musicalidad en su intro, pero ya sabemos de qué va el rollo, así cuando llega el estribillo volvemos a disfrutar de una agresión perfectamente ejecutada por los miembros de la banda que le meten un acelerón brutal hacia el final del tema.
“Antihero” comienza como a mí me gusta: con un bajo grueso y con la banda a saco, a medio tiempo, con unas guitarras zumbantes y crujientes, tocados a mid-tempo y con un groove que te va a hacer mover la cabeza, lo quieras o no. Perfectamente construido y desarrollado enlaza a continuación con “Prior” que se lanza a la carrera en un ataque más Thrashy y de apenas tres minutos de duración, un torbellino furioso que arrasa con todo bicho viviente. “Scream for me” sorprende por el uso de los vocales limpios por parte de Chrys, incluso con un tono un poco nasal, cosa que me rompe un poco la dinámica aunque la banda sigue compacta y ejecutando a la perfección la agresión sónica. “Unforged” se inicia con una urgente percusión que es doblada enseguida por las guitarras y el tema deviene en un trallazo a lo PANTERA de los tiempos del “Cowboys from Hell”, banda que es clara influencia para todos los que se dediquen a este género. Los vocales vuelven al tono rasposo, cosa que es de agradecer y los solos no son prodigios de virtud, pero si están bien integrados y ejecutados en la estructura de las canciones, ayudando a que los temas vayan evolucionando de forma ascendente hasta esas explosiones. “Fight for your life” se arrastra pesadamente en sus inicios aunque luego evoluciona a un tema redondo, redondo, y todo cobra un sentido. Se vuelve a degustar un PANTERA gran reserva, como un “Drag de Waters” ralentizado y lo suficientemente denso para que tenga un retrogusto al Death Metal floridense de la primera época (¿Y por qué cojones me sale este tropo tan enólogo?¡ Ah, misterios de la escritura!). Cerrando el trabajo nos encontramos con “I’m away” donde vuelven a aparecer las vocalizaciones limpias, aunque aquí sí; aquí están conseguidas, son más oscuras y hay una doble armonización entre limpias y rasgadas que hace que el tema no chirríe tanto como en los otros intentos de vocales claros.
Así que es justo decir que aplicamos la Ley del Talión en este asunto. Porque UNFORGED han hecho bien su trabajo. Han impartido la justicia retributiva que corresponde: en esta ponzoña de mundo, donde la blandura campa a sus anchas, no han reinventado el Metal o no han dinamitado los pilares del Groove, pero es cierto que han restituido, bajo la vieja ley del ojo por ojo, la confianza en el género, sonando potentes, rítmicos y agresivos. Y eso, en los tiempos que corren, ya es mucho decir.
Puntuación
Nota - 8
8
Nota
Han impartido la justicia retributiva que corresponde: en esta ponzoña de mundo, donde la blandura campa a sus anchas, no han reinventado el Metal o no han dinamitado los pilares del Groove, pero es cierto que han restituido, bajo la vieja ley del ojo por ojo, la confianza en el género, sonando potentes, rítmicos y agresivos. Y eso, en los tiempos que corren, ya es mucho decir.