
Detrás del nombre VITUR se encuentra un cuarteto de músicos realmente experimentados y que a través de un estilo tremendamente técnico y brutal, me han dejado más que sorprendido.
Desde Polonia y formados hace apenas cuatro años, esta banda nos ofrece su debut “Transcending the Self”, con un ataque realmente brutal y sin compasión a base de un Brutal Death Metal ultra técnico y veloz, donde bandas del nivel de NECROPHAGIST, CRYPTOPSY, GORGUTS, HATE ETERNAL o HIDEOUS DIVINITY… pueden estar entre las bandas que están dentro de esta vertiente tan brutal como técnica. Sin duda, nos hallamos ante un álbum realmente destacado y sobresaliente, porque el nivel compositivo es increíble, y ya no solo me refiero al incansable ejercicio de movimiento ultra veloz de dedos en los mástiles, o golpeo de parches en la batería, si no que la banda sabe reducir marchas y ofrecer buenas partes más tranquilas, pero llenas de riffs oscuros y disonantes melodías para que nuestra escucha sea lo más “intranquila” posible. Solamente he de reconocer que el sonido me ha dejado algo frio, ya que lo noto bastante apagado y donde los instrumentos pierden brillo quedando algo eclipsado en este aspecto. Nueve son las composiciones que nos ofrecen en este álbum, intro más ocho temas propiamente compuestos, y donde nuestra mente es introducida en una locomotora devastadora de neuronas y nos llevan a ese mundo brutal y desquiciante, sin vida y mortal.
La portada es bastante oscura y se me hace más cercana a una banda Black Metal que a una de este estilo, pero si que llega a mostrar esa oscuridad y decadencia que también se transmite en el álbum.
Sin duda, nos encontramos ante un álbum realmente interesante y sobresaliente, recomendado a todo aquel fanático del Death Metal más devastador, pero que no rehúye de la técnica ni del buen hacer compositivo.

Valoración
Portada - 9
Música - 10
Sonido y producción - 7
8.7
Nota
Sin duda, nos encontramos ante un álbum realmente interesante y sobresaliente, recomendado a todo aquel fanático del Death Metal más devastador, pero que no rehúye de la técnica ni del buen hacer compositivo.