VOMIT REMNANTS (JPN) «Hyper groove brutality» CD 2017 (Unique Leader records)
Por Santi Gzlez
Segundo trabajo completo de la banda japonesa después de, nada más y nada menos que, dieciocho años, ahí es nada. Doce años después de su última grabación, aquella vez en formato Split. Como os podéis imaginar la expectación es máxima, más aun sabiendo de lo que había dentro de este trabajo. Y es que lo que hay dentro tiene el calibre de colaboraciones del vocalista Henrik Cranz de SOILS OF FATE, del guitarrista Craig Peters de DEEDS OF FLESH y DESTROYING THE DEVOID y del guitarrista Paul Masdival de Cynic y Ex-Death. Cremita.
De golpe nos encontramos, además, con una portada del maestro español Phlegeton, fiel a su estilo. En este caso, aun más impresionante si cabe. Futurista, científico/químico/imaginativo, diseño altamente actual, moderno, digital y del calibre al que nos tiene acostumbrados el genial diseñador. Siempre es un placer tener sus artwork entre manos.
Pero vamos al grano, a ese grano que nos destroza los oídos. Y como los destroza!!! Pocas bandas presentan un trabajo en el cual en título del CD deja tan totalmente claro lo que va a sonar en él, y es que “Hyper Groove Brutality” es ni más ni menos lo que nos vamos a encontrar en es trabajo de apenas treinta y cuatro minutos de duración. Devastador, degollador, demoledor, pero a la vez ropecuellos y destroza cráneos. Vamos, Groove y blasting por los cuatro costados y en todos los sentidos.
Grabado en los House of Grind Studios por Darren Cesca, nos presenta un sonido más limpio y nítido imposible, producido hasta la saciedad, pero brutal, directo, impactante, golpeando de lleno en la cara. Las guitarras son un impactante muro de sonido. Distorsionadas con mimo para que cada riff, cada palm mute te atraviese, pero a la vez se entienda a la perfección. Pocas veces unas guitarras tienen este equilibrio entre salvajada y limpieza. El contrapunto lo tenemos en la batería, con la cual se han pasado en la producción. Tengo que hacer un tremendo esfuerzo para creerme que ha sido grabada por Keisuke Tsoboi, porque desde luego parece secuenciada. No solo por el sonido, sino también por la composición, ejecución y resultado final. Esto no desmerece en absoluto el sonido final, ni mucho menos la calidad del trabajo, pero ya lo advierto, no suena natural ni orgánica. Muchos puristas del sonido de la batería se echaran atrás de golpe solo por esto, y he de decir que lo entiendo.
Incluso aun con la pesadez, la brutalidad y el groove que presenta este trabajo, se escucha fácil, de una sola atacada y si me apuras, una vez terminado lo vuelves a poner puesto que enseguida te quedas con ese gustillo que da el asimilar rápido los ritmos, los golpes de bajo, la voz brutal pero heterogenia de Dimitry Orlov y sobre todo el hecho de que si has esperado 18 años para un trabajo de estos Japoneses/Rusos, no vas a dejar pasar la oportunidad de escucharlo repetidas veces hasta que te revienten los tímpanos. Y es que los ritmos Slam junto a la base brutal death, los armonios abriéndose camino entre los palm mute, y los blast beast dinamizados desde unas líneas de guitarra no son nada destacables pero en absoluto desdeñables.
Sabéis que no es nada nuevo, nada que no hayamos escuchado mil veces, así es, pero no lo habían hecho ellos, no sonaba como ellos, y no es tan adictivo como cuando lo hacen ellos. “Hyper Groove Brutality” quédate con estas tres palabras.