ADOPERTA TENEBRIS (FRA) «Oblivion: The Forthcoming Ends»
Les Acteurs de L'Ombre Productions, 2021

Hoy, y una vez más, vamos a hablar de “The Man and his music”. Y no, no vamos a hablar del recopilatorio del mismo título de SAM COOKE, sino de otro hombre. De Varg Vikernes y de su música, de BURZUM. Y, pensándolo bien, tampoco vamos a hablar directamente de él, más bien de modo tangencial. Porque a fecha de hoy, en 2022, son ya treinta años los que nos separan de los primeros lanzamientos del genio/loco noruego. ¡Colorea y aprende con Teo!
Porque bien sea por misantropía pura y dura, por control obsesivo o por incapacidad social, lo cierto es que aquellos lanzamientos ideados y realizados por una sola persona, a fecha de hoy, siguen siendo piezas maestras en la comprensión y posterior desarrollo de la escena del Black Metal Noruego. A fecha de hoy los puedo seguir con el mismo regocijo de este que os escribe y el correspondiente malestar de mis vecinos. ¿Qué queda de aquella escuela? Pues el Black sigue ahí, y tiene, en la escuela francesa, uno de sus más firmes adalides. Y en ocasiones, incluso los pupilos llegan a superar a los maestros, y si encima hablamos del sello Les Acteurs de L’Ombre, pues ¡mira, más no se puede pedir! La productora francesa es, sin lugar a dudas, una referencia del género. Nuevo lanzamiento, nueva banda (one-man-band, eso sí) y nuevo viaje a las simas del Tártaro. En este caso, el genio/loco (cuán difusas son las fronteras entre ambas personalidades) se hacen llamar G. Y ésta es toda la información de que se dispone. El proyecto se hace llamar ADOPERTA TENEBRIS, y como podréis suponer, es latín y no es algo de buen rollo, de unicornios rositas y demás. Cubierto de oscuridad, en castellano, como lo era BURZUM, aunque ahí Vikernes tomó prestada la Lengua Negra de Mordor. El trabajo lleva como título “Oblivion: The Forthcoming Ends”. Algún músico colaborador y poquito más. Black, Black y más Black.
“We were Giants” inicia el trabajo con ritmos pesados, guitarras zumbantes, pero el tema no está exento de melodías adicionales, aunque ya sabes de lo que va el palo: es Black, es desagradable, es gutural, es asfixiante… Y también estalla en un maelstrom de riffs más elaborados y una instrumentalización más técnica. “Vultures over the Mass Grave” continúa la línea con una apertura armada sobre unos riffs más clásicos y aquí es dónde el trabajo gana enteros. Pues dónde el trabajo del BURZUM era monótono y repetitivo hasta la exasperación -y ojo que es ahí donde radica su belleza- en el del francés hay una evolución de los temas, cambios, musicalidad en unas cabalgadas con unas reminiscencias muy Maidenescas. Pero, vamos, que el barullo Black sigue con “In our mazes” y es que el trabajo y la ambición de G. Está muy claro: mucho Black y molestar mucho más. Los tempos se aceleran o se enlentecen según requiera la atmósfera, como es el caso del inicio de “A Farewell to Hope”, como rezaba la inscripción en las puertas del Infierno que se encontró Dante Alighieri al iniciar su viaje: “Vosotros que estáis aquí, abandonad toda esperanza”. Aunque el tema se acelera y cuenta con unas brillantes intervenciones musicales, es eso: despedíos de la fe, de que os ibais a encontrar con un placentero periplo. Como todo buen músico de Black que se precie, G. Busca dibujar un mapa de los infiernos, una banda sonora de la desolación, de la misantropía, de las gélidas noches sin esperanza… “Utter manifest” se inicia con otro nuevo ataque a la cordura y a la escucha facilona, un ambiente tenso, un agobiante desarrollo, una musicalidad colorista (frente a la atonalidad de los BURZUM), recitativos, incluso esa orquestalidad y teatralidad de unos DIMMU BORGIR. Y de igual modo se desgrana “Calvaire”, como una sinfonía oscura, con largos desarrollos instrumentales, con cambios, totalmente orgánico y visceral. “The Seasons of Gallows” cuenta, como a lo largo de todo el álbum, con brillantes intervenciones del batería de sesión Äzh, un músico que se muestra con sus intervenciones y buen hacer a la altura del versátil trabajo de G. Y de hecho, es el que cierra el trabajo con una línea de doble bombo a medio tiempo que recuerda al gran Dave Lombardo. Y es que ADOPERTA TENEBRIS es algo más que ruidoso y monocorde Black. El álbum está plagado de detalles, de adornos, de matices, de giros y de musicalidades más allá del territorio netamente Black.
Como ya he dicho, no sé si será algún tipo de moda, por misantropía pura y dura, por un desorden de control obsesivo o por incapacidad social, hay tipos que se lo hacen todo ellos solitos y quizá conscientes de sus limitaciones con determinados instrumentos, cuentan con la colaboración de un batería. Y también pienso que, en ocasiones, la propia leyenda de BURZUM y de Varg acabó volviéndose en su contra y convirtiéndolo en algo que, realmente, no era. No obstante, por aquí, por Francia, como ya he dicho también al principio y he repetido en varias reviews de este mismo sello, está esa escuela que puede presumir de que muchos de sus pupilos han acabado superando a los maestros. ADOPERTA TENEBRIS es un buen ejemplo de ello. Todavía no hay algo que me haga cagarme en los pantalones, pero cuando el río suena, aunque sea cubierto de oscuridad, es que agua lleva. Quizá el próximo lanzamiento, o al siguiente. No hay prisa, con este sello y con un músico como G. Tenemos el futuro del Black asegurado.
Puntuación
Nota - 7.8
7.8
Nota
ADOPERTA TENEBRIS es un buen ejemplo de ello. Todavía no hay algo que me haga cagarme en los pantalones, pero cuando el río suena, aunque sea cubierto de oscuridad, es que agua lleva. Quizá el próximo lanzamiento, o al siguiente. No hay prisa, con este sello y con un músico como G. Tenemos el futuro del Black asegurado.