ALTHEA (ITA) «Memories have no name» CD 2017 (Sliptrick Records)
Por Juan Angel Martos
Desde Milán, nos llega el nuevo trabajo de ALTHEA, “Memories Have No Name”, editado por Sliptick Records. Este es su primer álbum, tras su Ep de presentación “Eleven”, grabado por Dario Bortot y mezclado y masterizado por Danilo Di Lorenzo en Moonhouse Studio. A Traves de sus 16 canciones, nos proponen un viaje hacia las emociones y sentimientos de nuestro yo más personal, centrado en si rock/metal progresivo elegante con toques futuristas y experimentales, recordándome por momentos a trabajos de AYREON.
ALTHEA, han creado un álbum elegante, repleto de paisajes cinemáticos entremezclados entre pequeños pasajes con narrador como “Regression From Regrets”, que inicia nuestro camino y canciones donde el rock progresivo dirige el guion y forman una historia coherente y de muy buen gusto como la instrumental “Paralyzed”, donde los teclados de Marco Zambardi recrean un universo que brilla con luz propia, enlazándose con las guitarras de Dario Bortot y una percusión estilística marca de Sergio Sampietro. Tras “A New Beginning”, nos adentramos en un álbum con mucho carácter y personalidad, guiándonos una y otra vez con toques futuristas, donde el bajo de Fabrizio tiene un poder magnético y la voz de Alessio Accardo, se mueve sin estridencias y con un tono medio muy correcto.
Las emociones de “Drag Me Down”, una balada muy intimista, se hacen muy cortas, pero se unen a “Halfway Of Me”, para crear una balada efectista y sentimental, que transmite por sí sola, con la voz jugando con diversos tonos y coros, y ese toque acústico que tan bien dirigen en sus estructuras, sin abusar de ningún elemento. Uno de los momentos del álbum. Su parte más experimental y futurista viene dada por los toques electrónicos y el tratamiento de las voces en “Intermediated Pt1 y Pt2”, así como “I Can’t Control My Mind”, reinventando su estilo y experimentando con la ciencia ficción.
“Leave It For Tonight”, es una delicia, un corte progresivo con una gran base de bajo y teclados, donde las atmosferas y ambientaciones te transportaran en una espiral de sensaciones, al igual que “L.O.V.E.”, otra balada cargada de emociones o el broche de “A Final Reflection”. Aunque también se guardan un as en la manga, descargando y proyectando toda su energía en “The Game” o “Take Me As I Am”, dos cortes muy enérgicos, con estructuras cambiantes y ritmos extrapolados de este mundo, dos temazos muy agradables que elevan el tono del álbum y les dan una gran flexibilidad a sus canciones.
ALTHEA, han creado un viaje onírico a otra dimensión, un viaje retrospectivo al interior del yo personal de 50 minutos ininterrumpidos de calidad y elegancia. Un álbum para disfrutarlo de principio a fin.