Para quien no conozcáis a, AZUSA, os pongo en situación. Sus miembros proceden de Oslo, (Noruega), Philadelphia, (Estados Unidos) y Drama (Grecia), pero es que además si os digo que es la unión de Liam Wilson de THE DILLINGER ESCAPE PLAN, Eleni Zafiriadou de SEA & AIR y el dúo procedente de la banda EXTOL, Christer Espevoll y David Husvik; la locura, la distorsión y la complejidad está servida, en una banda diferente y casi incomparable, recordándome a ROLO TOMASSI, en sus estructuras musicales y su frontman femenina que alterna voces limpias y etéreas con growls y screams desquiciantes y agresivos, al igual que hace aquí Eleni.
Su anterior trabajo “Heavy Yorke”, ya dio que hablar y fue muy aclamado por la crítica, y este álbum “Loop Of Yeterdays”, editado por Indie Recordings, no será un punto y aparte en su carrera. Para darle forma han contado de nuevo con Nick Terry (KVELERTAK, TURBONEGRO), quien ya diera con la tecla en una mezcla nada sencilla, además de contar con la masterización del ingeniero Jens Bogren (OPETH, AT THE GATES, BETWEEN THE BURIED AND ME), todo un seguro de vida. Y por si fuera poco, Alex Skolnick, guitarrista de TESTAMENT, participa en el solo de guitarra de “Detach”. Sin más preámbulos, adentrémonos en el mundo de AZUSA, una experiencia que no olvidarás fácilmente.
Y es que la experiencia AZUSA comienza con “Memories Of An Old Emotions”, donde la alternancia de ritmos esquizofrénicos y directos, son paliados con relajantes pasajes oníricos, trabajados por la banda al mas mínimo detalle, llevándote a experimentar todo lo que representan en apenas tres minutos, que continua con el crescendo de “One Too Many Times”, donde las guitarras adquieren el protagonismo inicial para atraparte con la voz de Eleni, que como bandas originales como BRUTUS o ROLO TOMASSI, o las españolas BALA, dejan su sello de identidad con cada composición, pero es con “Detach”, cuando sabes a lo que te atienes, unos riffs progresivos e incluso asíncronos, que juegan con el doble tono vocal, limpio y rasgado para crear texturas cambiantes a cada paso, siendo cada canción una experiencia en sí misma como ocurre con “Seven Demons Mary”.
Tras una corta intrumental, “Monuments”, transforma el sonido en un toque hardcore, dejándonos otros matices vocales distintos y unas guitarras más graves pero demoledoras, que con “Loop Of Yesterdays”, nos dan un descanso onírico, dejando de lado la distorsión y dando paso a una minimalista guitarra acústica que se entremezcla con una voz en segundo plano, recreando unas atmosferas oscuras e inquietantes, antes de que “Rapture Boy”, nos deje plantados con su estructura rítmica desquiciante, siendo uno de los temas destacados del álbum con una Eleni inconmensurable y donde los ritmos son más asequibles, pero albergan ese toque de Liam Wilson, al igual que ocurre con “Skull Chamber”, donde las sensaciones a estas alturas del álbum, te dejaran sin saber muy bien que estas escuchando, en otro temazo.
La parte final, la conforman “Kill-Destroy”, quizás el tema más sencillo en su primera parte, pero que varia a medida que lo escuchamos, para llevarnos a terrenos desérticos donde la espacialidad gana enteros y terminar donde empezó, destacando el dúo de EXTOL. “Golden Words”, es otra pequeña joya, más oscura y densa, pero que gana con las melodías vocales limpias, que a veces echo de menos, refiriéndome a los tonos más melódicos, no a los susurros o narraciones; uno de mis favoritos de AZUSA, que ponen el toque final con “Aching Ritual”, un tema directo y sin concesiones. Si lo que busca es algo diferente y estas dispuesto a todo, AZUSA debe de estar en tu lista, donde los screams relatan los hechos y las armonías dejan sus mensajes en unas estructuras compositivas de giros inesperados pero muy suavizados…, una experiencia.
Puntuación
Nota - 8
8
Nota
la locura, la distorsión y la complejidad está servida, en una banda diferente y casi incomparable, recordándome a ROLO TOMASSI, en sus estructuras musicales y su frontman femenina que alterna voces limpias y etéreas con growls y screams desquiciantes y agresivos, al igual que hace aquí Eleni.