Por Jesús Muñoz Caballero
Los veteranos CANKER están de vuelta. Formados en el ya lejano año 1990, estos Death / Thrash Death metaleros volverán a la carga con su tercer álbum de estudio el 18 de septiembre de 2017. El nuevo lanzamiento, bautizado con el nombre de «Earthquake», será publicado por el sello Xtreem Music, siendo el protagonista de esta crítica.
El line up es el siguiente: Miguel Hernández (guitarra y voces. Ex AZRAEL), Antonio León Garrido (bajo), Manuel Trespe (guitarra), Leo González (voz).
A ver, de seguro os ha pasado una infinidad de veces que habéis pensado » el disco es genial, pero todas las canciones son iguales». Pues bien, con este señor discazo gracias a Odín eso no pasa. El grupo, sin salirse en ningún momento de los parámetros de su género, consigue moverse en todas las direcciones posibles. Estos tíos no han tenido miedo de añadir puntualmente estridentes y horripilantes teclados, o pinceladas de voces limpias. La estructuración de los tracks es variable y sorprendente, adjuntando unas progresiones de guitarras simplemente alucinantes.
Por otro lado, y esto que vais a leer para este humilde redactor fue importantísimo para disfrutar aún más si cabe de la obra que hoy nos atañe, fue el sonido. Madre mía, el disco suena como en los años dorados del género. La old school manda hermanos, y eso siempre es bueno. Básicamente este L.P podría ser la banda sonora perfecta para una película de terror de finales de los 80 o primeros de los 90. Sin embargo, no todo iba a ser bueno. Los innecesarios, y afortunadamente anecdóticos elementos tribales hacen que se piense ¿y esto por qué?
A pesar de ello, creedme, nadie puede parar a este monstruo sónico.
Los riffs son adictivos hasta decir basta. Como decía un poco más arriba, los desarrollos de los susodichos son una maravilla. Los hallamos fluidos, a una cuerda, contundentes, carentes de distorsión y con la incorporación en «The Ghost Of Past» de arpegios. Todo ello lo aderezan con unos sanguinarios solos. Las dobles armonías se crean a base de teclas y cuerdas.
En cuanto a voces se refiere, nos toparemos con los predominantes growls y guturales agudos rasgados. Además, también nos deleitan con siniestras clean vocals y susurros macabros.
La batería es toda una patada en el estómago. Los predominantes tempos altos y blast beats arrasan con todo.
Personalmente destacaría «Whale Hunt», «Earthquake» y «Leyla Island» por las siguientes razones:
«Whale Hunt» es la más pura y «Metal Muerto» de todas. De verdad, si no os volvéis locos con esta canción es que en realidad lo vuestro es oír cosas como «Despacito».
«Earthquake» se inicia de forma desenfadada, pero de inmediato las cosas vuelven a su lugar. La cantidad de cambios de dirección y sus afiladas «hachas» os destrozarán sin compasión.
He recalcado «Leyla Island» porque es justo lo que no deben de volver hacer nunca más. No más remembers del «Roots» de SEPULTURA por favor.
Hemos esperado 20 años para que estos granadinos editasen un nuevo Larga Duración, pero la espera ha valido la pena sobradamente. Haceros un favor a vosotros mismos y compradlo.
