CLOUDY SKIES (FRA) «Changes»
Argonauta Records, 2023

Echemos un vistazo, oh, niños y niñas, a nuestros cielos y contemplemos juntos como a través del límpido cielo se desplazan las nubes. Esos cúmulos de aspecto algodonoso a los que Heidi cantaba no son tan guays como aparentan. Porque la realidad, meteorológicamente hablando, es que las inocentes nubes son unos gigantes de la Naturaleza y a pesar de su aspecto liviano y grácil pueden llegar a pesar hasta mil millones de toneladas. ¡Colorea y aprende con Teo!
Así que volvamos a echar un vistazo a nuestros cielos y no busquéis esa que parece una ovejita, ni la otra que parece un osito. Son auténticas bestias que acumulan en su interior toneladas de agua y de hielo. ¿A que ya no molan tanto las nubecitas? Los que sí molan, y además por mil, son los franceses CLØUDY SKIES (los cielos nublados) que presentan su primer larga duración, “Changes”. La cosa ya promete: escuela francesa; Lionel Forest al bajo y a la voz, Nicholas Simon a la guitarra y las letras, ambos provenientes de EYES FRONT NORTH. Y para cerrar el trío han contado a la batería con Conny Petersson (ex-ANATA, ex-ETERNAL LIES y cuarenta bandas más). A la producción han sido respaldados por Magnus Lindberg (CULT OF LUNA, GHOST…). Y encima se cascan como auto concepto musical el “Dreamgaze”. ¡Putas nubes!
“Another dream” abre el trabajo con esa atmosfera densa y saturada de Post-Black que tanto me gusta y como se escuchan los instrumentos: la claridad cimbreante de los platos, el bajo grueso y ampuloso, una voz grave que es aterciopelada, pero que también grita, que también se desespera, que es emotiva y emocional, como todo el trabajo musical que desarrolla la banda. Tienen esa grandeza del Blackgaze de los ALCEST, pero pienso que esa auto denominación de Dreamgaze les viene que ni pintado. “Nebulous Reflections” tiene un inicio mesmérico y etéreo y vuelve a sorprender el trabajazo que se han marcado los franceses en la producción, suena todo arriba, claro y nítido. La voz de Lionel es contenida pero se escucha con claridad a pesar de los estallidos metálicos que pululan arriba y abajo. Y el trabajo de Conny Petersson es una delicia, dominando todos los arreglos, desde los blast-beats a ritmos más abiertos y menos pesados. “Currents” es emocionalmente devastadora, como la nube a la que hace referencia la banda: etérea en apariencia, pero con esa oscuridad que tanto nos atrae. “Echoes of the ocean” se eleva grácil y vuela entre guitarras cargadas de efectos y la atmosfera del tema te hace viajar, te hace volar en rasante sobre el infinito vaivén del océano, sin nada más que horizontes infinitos a tu alrededor. “Gleams and ghosts” emana melancolía, pero también gritos de rabia y desesperación, es otra obra maestra de la capacidad compositiva de CLØUDY SKIES. “Stars still shine” es otro delirio que me lleva a pensar en bandas inclasificables y muy personales como los húngaros REALM OF WOLVES. Desgranan el tema con una grandeza, con una epicidad, con una contraposición de atmósferas y estados emocionales que los hace grandes, muy grandes. Cierran con un “Haze on the way”, con un desarrollo inicial etéreo para derivar en un estallido Post-Black y retomar el tema para llevarlo al final en una serie de iteraciones que causan un devastador efecto de emociones encontradas.
¿Hablamos de los muchos efectos de las nubes sobre nuestra vida? ¿De esos gigantes que son en realidad, a pesar de su aspecto grácil y algodonoso? CLØUDY SKIES se mueve así: pueden, en ocasiones, ser etéreos y frágiles, pero en un determinado momento, pueden desatar todo un infierno sónico como una de esas tormentas que lo anegan todo. Mucho cuidado, alzad vuestros ojos al cielo y vigilad los cielos nublados.
Puntuación
Nota - 9
9
Nota
¿Hablamos de los muchos efectos de las nubes sobre nuestra vida? ¿De esos gigantes que son en realidad, a pesar de su aspecto grácil y algodonoso? CLØUDY SKIES se mueve así: pueden, en ocasiones, ser etéreos y frágiles, pero en un determinado momento, pueden desatar todo un infierno sónico como una de esas tormentas que lo anegan todo. Mucho cuidado, alzad vuestros ojos al cielo y vigilad los cielos nublados.