Desde Argonauta Records nos llega el nuevo álbum de los irlandeses RAUM KINGDOM, “Monarch”, en el que nos dejan una buena dosis de sludge doom en línea con bandas tales como NEUROSIS, ISIS, YOB o MINSK y que ya dieron que hablar con su anterior trabajo “Everything & Nothing”, despertando el interés de la prensa especializada.
Comandados por Dave Lee en unas voces repletas de desolación, enérgicas y viscerales que combina con pasajes narrados y melodías oníricas y el guitarrista Andrew Colohan, denso, sludge y con tintes ambientales oscurecidos por una neblina etérea, crean seis nuevos cortes iniciando el camino con “Red Admiral” y “Hairstreak”, una dupla donde ver las entrañas de la banda y desgranar su estilo tan melancólico y oscuro, como un lodazal donde las arenas movedizas forman la firmeza de la agonía. Y es que los cambios de ritmo e intensidad en su estructura musical están perfectamente, acopladas para trasladarte a un viaje donde las sensaciones variaran cual montaña rusa abismal.
“Swallowtail” se centra en la dinámica emocional, 9 minutos altivos con pasajes melódicos en la voz mientras las instrumentaciones se abren paso por las tinieblas de viles almas corrompidas, toda una delicia adentrarse en su propuesta musical, que emerge con crudeza y poderío en cortes como “Gate Keeper”, recordándome a los inconmensurables AMENRA o CULT OF LUNA primigenios.
RAUM KINGDOM, procesan su música desde lo mas profundo del ser humano, su alma se traslada en un viaje continúo oprimido por atmosferas donde las sombras toman el poder, donde un “Comma” inducido nos lleva en volandas hacia “Pieris” sin pestañear y tras la que querrás respirar aire limpio. Un segundo trabajo que los consolida en la escena y que verá recompensado todo su trabajo.
Puntuación
Nota - 8.5
8.5
Nota
Desde Argonauta Records nos llega el nuevo álbum de los irlandeses RAUM KINGDOM, “Monarch”, en el que nos dejan una buena dosis de sludge doom en línea con bandas tales como NEUROSIS, ISIS, YOB o MINSK y que ya dieron que hablar con su anterior trabajo “Everything & Nothing”, despertando el interés de la prensa especializada.