Y una vez más, volvemos al agua. En concreto, a los ríos, las venas de la Tierra, dadores de vida que recorren kilómetros y kilómetros a través de ella. Son, indudablemente, un elemento vertebrador de la existencia, pues todo organismo vivo necesita, con mayor o menor frecuencia, acercarse a los ríos para beber. ¿Dónde creéis que se establecieron los primeros asentamientos humanos? En una cueva, sí, pero cerca de un río. ¿Dónde se empezaron a gestar los primeros grandes imperios? En el fértil delta entre el Tigris y el Éufrates. Y así con todo. ¡Colorea y aprende con Teo!
Pues no, la banda que nos ocupa no habla de la antigua Mesopotamia pero sí de los ríos. Hasta ahora desconocida por mí, la banda irlandesa CORR MHÓNA sorprende con su último lanzamiento, “Abhainn”. Pinchar el primer tema y enamorarme ha sido todo uno. Salvando las diferencias estilísticas, me recuerdan a AKERCOKE en el aspecto de tener un sonido distintivo, de partir de una trillada base y expandir el género más allá de la imaginación del común de los mortales. En cuanto al sonido, podríamos asemejarlos a bandas como PRIMORDIAL, así como a los AGALLOCH, y todo ese rollo naturalista del Cascadian Black Metal. Pero… CORR MHÓNA van un paso más allá, agregando elementos del folklore irlandés y utilizando armonías vocales del sean ós (estilo antiguo tradicional). Completamente conscientes de sus orígenes, utilizan el gaélico en su composición. De hecho, su nombre significa “garza”, el título del disco se traduce como río y toda su lírica está escrita en su encantadora y feérica lengua materna. Cada tema de este álbum lleva el nombre de uno de los ríos de Irlanda… ¡De nota!
Pero, metidos en harina, ¿Qué es “Abhainn”? “An Fheoir” abre el álbum con el sonido de goteo, un breve murmullo, el nacimiento de un rio con su gorjeante melodía, la solemne y monacal voz de Paul Quinn, las guitarras acústicas, el hipnótico abandono… “An tSúir” ya entra completamente metalizado, pero con que maestría, con que desparpajo se exceden de los límites musicales, para seguir atacando con “An Bhearú”. Se aceleran, siguen las armonías vocales limpias, entran las voces rasgadas, los riffs sincopados; es el riachuelo que después del remanso se despeña varios metros y choca furioso contra las rocas para seguir fluyendo y entra otro tema. “An Laoi” se extiende hasta los ocho minutos, completamente enfebrecido y acelerado, pero enseguida entran los meandros, las vueltas y revueltas del flujo musical y del Black Metal entramos en la excelencia, en el rebasar los límites… Una banda que sí, que sabe lo que le gusta y que sabe con lo que se han criado, pero quieren ir más allá y lo consiguen. Dobles armonizaciones vocales a lo ARCTURUS, acelerones brutales y old-school aderezados con pinceladas precisas y maestras de unos genios musicales.
“Banda” sigue por los derroteros más Black, o eso parece, porque cuando al minuto comienzan a probar esas ideas de vocalizaciones limpias y estribillos épicos sobre la base metálica, ésto ya es de otra puta galaxia. Nuevo remanso de paz a lo AGALLOCH y un tema que no para de crecer, de palpitar y de evolucionar. ¡Temazo! Un breve interludio con “Cumar an Dá Uisce” que nos mete en la sinuosa línea de bajo con que se inicia “An tSláine”, otra salvajada serpenteante con la que la banda rubrica su calidad, inventiva y creatividad. Tan ubérrimos como los ríos a los que cantan. “Uaimh” es otro breve interludio acústico acompañado de la voz de, sin duda, una náyade. Si es que esta banda lo tiene todo. “An tSionainn” es inefable, es para escucharlo una y otra vez y descubrir en cada nueva escucha un nuevo matiz, una nueva melodía, una nueva canción. Son, en efecto, como los ríos: cada vez que acudes a la misma vera de tu niñez, el río es distinto. En la desembocadura de este viaje nos encontramos con “An tSuláin”, y, si bien el tema es acústico y más relajado, es la conclusión lógica a un álbum excepcional.
Hay tantos y tantos ríos en el mundo; tantos y tan necesarios. Tan variopintos: breves y cantarines, largos y caudalosos, calmados y arrolladores… Tal cual CORR MHÓNA y este “Abhainn”, fundamental para la existencia humana.
Puntuación
Nota - 10
10
Nota
Hay tantos y tantos ríos en el mundo; tantos y tan necesarios. Tan variopintos: breves y cantarines, largos y caudalosos, calmados y arrolladores… Tal cual CORR MHÓNA y este “Abhainn”, fundamental para la existencia humana.