[CRÍTICAS] BUSHWHACKER (CAN) «The False dilema» CD 2016 (Autoeditado)
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Por Juan Angel Martos
Una banda desconocida para mi eran estos BUSHWHACKER, procedentes de Vancouver (Canadá) y que me llega con su nuevo trabajo “The False Dilema”. Grabado en Rain City Recorders en 2014, aunque lanzado en 2016, de la mano del ingeniero Stu McKillop y Mark McKitrick.
El estilo de BUSHWHACKER, combina muchos elementos desde el death hasta el black metal, todo ello mezclado con rasgos heavys, unas melodías muy oscuras y pinceladas de psicodelia y groove. Formados por Cavan Egan y Geoff Woods (guitarra y voces), Rory O’Brien (bajo y voces) y Sean Komaromi (batería), desglosaremos lo que es su primer LP tras dos Ep anteriores.
“Tower”, se inicia con una conversación, para dar pasos rápidamente a unos ritmos death/black muy contundentes y agresivos, con multitud de golpes de guitarras en los que se apoya una voz rasgada y potente. Los riffs progresivos hacen su aparición a lo largo de la estructura, que navega con multitud de cambios, incluido en las voces. Solo cabe recordar que todos los miembros del conjunto cantan, excepto el batería, apareciendo una voz más aguda de connotaciones blackers que le aporta mayor dinamismo al tema. Un buen inicio con toques épicos al final.
Tras “Cheewhat Giant”, una especie de puente-introducción donde el bajo se vuelve protagonista mientras las notas de las guitarras se alargan en el eco, creando una atmosfera muy onírica, nos llega “Dead Man’s Waltz”, con una batería aplastante desde el comienzo (la cual cuenta con varios solos a lo largo de los diversos cambios de ritmo que se producen) y unos riffs muy groove sosteniendo las notas una y otra vez de las seis cuerdas, mientras se va desarrollando la melodía. Este, es un tema largo, donde las estructuras de las estrofas cambian contantemente de ritmos de unas a otras y donde el groove y el rock con toques progresivos está muy presente a lo largo de los siete minutos y medio que dura, (quizás su duración sea un poco excesiva).
“Shikadance”, se inicia con unos riffs muy graves, machacones como si de una marcha diabólica se tratara. Las influencias de BEHEMOTH y el black se dejan ver en este corte de atmosfera oscura y combativa, que cuenta con un cambio central mucho más agresivo adentrándonos en terrenos de death metal y un solo al final muy rockero que se alarga hasta casi los dos minutos. Un tema versátil con diversos cambios estilísticos. “The Return”, es otro tema totalmente distinto al resto del disco, oscuro, ambiental, cantado con voz limpia y un efecto de eco místico, que nos recuerdan a algunos pasajes musicales a TOOL o a lo nuevo de GOJIRA. “Perfection”, nos devuelve los toques más death en las voces más oscuras del álbum sobre una estructura progresiva al máximo, destacando la percusión con sus constantes cambios de ritmos, así como un bajo muy presente en segundo plano y unos riffs de guitarras muy enrevesados, aunque quizás sea otro tema algo complicado de escuchar para el oyente más común.
“A Path”, pone un punto de calma, con un toque de post/metal instrumental, donde la distorsión solo aparece en el solo de guitarra, el cual le aporta un toque místico a la composición. “Bushwhacker”, es un tema casi instrumental, pues la voz aparece a mediados del mismo y solo unas frases. Con este tema, nos presentan sus credenciales. Investigando por la red BUSHWHACKER, era una formación típica de guerra durante la Guerra de la Independencia Americana, aunque también puede significar los “sacamantecas” (como unos personajes asquerosos y muy queridos del wrestling de los 90). El álbum lo cierra “Golden Shell”, donde crean otro gran tema de influencias black, y unos de los que más me gustan del álbum, jugando con los diversos registros vocales que cabalgan sobre unos ritmos muy técnicos (la percusión de este tema me encanta) y a la vez contundentes, pero guardando siempre una línea muy melódica, y con un final apoteósico, un temazo.
BUSHWHACKER, han creado un álbum de contrastes, con temas increíbles como “Golden Shell” o “Tower” y otros un poco más extraños como el que lleva el mismo nombre de la banda, lo que no quiere decir que sea malo, para nada). Aun así, es un buen álbum, aunque quizás le falte ser un poco más compacto.