Por Gabriel Pastor Sánchez
Desde Italia el quinteto de CARVED presentan su álbum ‘Kyrie Eleison’. Con un sonido parecido a un death metal melódico este trabajo consta de poco más de una hora de duración a través de 12 temas.
Para ser sincero no me ha hecho demasiada ilusión lo que he escuchado. Me ha dado la sensación de que han querido añadir elementos orquestrales y no les ha salido demasiado bien. Pensad en un grupo de death melódico/sinfónico (a mí por ejemplo me vienen MEADOWS END a la cabeza) y, bueno, tendríais el sonido que creo que CARVED han intentado conseguir en este ‘Kyrie Eleison’. Por desgracia el resultado les ha salido bastante más metalcoreta de lo necesario. Con cambios entre voces guturales y melódicas en muchos momentos cortan el rollito de algunos temas. Las voces limpias están bien entonadas y parecen tener una técnica bastante buena, y los guturales caen un poco hacia los más genéricos, con poca personalidad. Para mí este trabajo podría haber mejorado mucho eliminando los teclados y algunas partes instrumentales que casi parecen un break a medias de varios temas (léase ‘Lilith’). Luego tenemos otros como ‘Faith’ en el que podrían haber aprovechado a dejar una instrumental bonica y en lugar de eso justo en la parte final deciden añadir vocales un poco más tirando al black, cosa que me desencaja totalmente. Algunos como ‘Heart Of Gaia’ han conseguido hacer que me pregunte seriamente si lo que estoy escuchando es en realidad death melódico o un rock tirando al power. Los riffs parecen trabajados y que se les ha puesto bastante tiempo, pero aún así a menudo se vuelven muy repetitivos o bien no encajan en absoluto con la canción, o con el resto del álbum.
‘Kyrie Eleison’ es una montaña rusa de emociones, o al menos lo ha sido para mí, y es que cada vez que parecía que iba a llegar a algún sitio encontraba algo que me llevaba en caída libre. He intentado apreciar el álbum, y estoy segurísimo de que CARVED han puesto mucho empeño y cariño haciéndolo, pero a mí no me ha entusiasmado y muchos temas que me gustaban han terminado chafados por pequeños detalles (o no tan pequeños).
