Por Carlos Bermejo
Tras su anterior álbum de 2014 “25 Cents for a Riff”, los polacos ACID DRINKERS formados en 1986, sacaron al mercado el veintitrés de septiembre su decimoséptimo larga duración “Peep Show” a través del sello Makumba Music.
Este trabajo consta de once temas en algo más de cincuenta y cinco minutos de duración, los cuales podríamos catalogar en líneas generales como Thrash Metal, pero sería demasiado generalizar dado que en este disco puedes encontrar aparte del Crossover tan presente en su dilatada carrera otras influencias como Groove o Hardcore. Cuentan a su favor con unas composiciones muy buenas, quizás las más complejas de su carrera, que unido el excelente sonido obtenido en la grabación por parte del ingeniero de sonido Jacek Milaszewski, el cual fue el encargado de grabar sus anteriores tres trabajos discográficos, y eso se nota, ya que es para que el cuarteto esté más que satisfecho del resultado final. La portada ha sido realizada por el pintor polaco Marcin Kulabko, con el característico estilo de que éste da a sus obras, pero que en mi opinión, no es de las mejores portadas que nos ha ofrecido la banda en sus anteriores dieciséis discos.
El disco abre con “Let’em Bleed”, un tema de Thrash Metal rabioso, a pesar de su inicio machacón, pasa enseguida a ir directo a la yugular, queriendo mostrarnos desde el principio que nos vamos a encontrar en este trabajo, algo que ocurre con la siguiente pista “Monkey Mosh”, aunque en esta última se empieza a observar las primeras influencias Groove.
“Sociopath”, es el siguiente, y en este bajan la velocidad de un modo drástico, en lo que en líneas generales es un corte Thrash/Harcore, pero también posee partes con blast beats, que la hacen una canción muy completa. En la pista que viene a continuación “Become a Bitch” encontramos un corte de Thrash Metal machacón de alta calidad, con un estribillo pegadizo, la cual fue la elegida para la realización del video clip.
Turno para “Thy Will be Done”, en esta pista, tras un inicio con guitarra limpia, vuelven a la carga con otro corte de Thrash machacón en su gran parte, ya que en encontramos fases de Groove y Hardcore durante su recorrido, no está nada mal la combinación, sin duda uno de los cortes del álbum.
En la siguiente en aparecer “50?! Don’t Slow Down”, encontramos un corte de Thrash Metal en el que los ritmos machacones y vertiginosos se entremezclan a la perfección, cobrando mayor protagonismo las fases más rápidas.
Por lo derroteros del Thrash/Crossover de alto octanaje continúan con los siguientes cortes “The Cannibal”, “God is (Isn’t) Dead”, “Diamond Throats” y “Heavenly Hellfucker” posiblemente esta sea la mejor fase del disco, o al menos encontramos a unos ACID DRINKERS más reconocibles, estos cuatro temas tienen detalles que recuerdan a sus discos “Are You a Rebel?” y “Infernal Connection” con fases del “Verses of Steel”
Y para cerrar el disco encontramos el corte “After the Vulture”, posiblemente la canción más diferente de todas, una pista densa desde su inicio, con fases incluso atmosféricas, algo que cuanto menos, y tratándose de estos veteranos, es curioso pero le da un toque extra a un disco que bajo mi opinión es lo que mejor que han compuesto en este siglo.
