[CRÍTICAS] CULT OF OCCULT (FRA) «Five degrees of insanity» CD 2015 (Deadlight Records)
Por Daniel Ureña Cruz
Hay portadas imperecederas dentro de la música del s. XX. Una de ellas es la de aquél maravilloso “In the Court of the Crimson King” de los británicos KING CRIMSON, clásico entre los clásicos del progresivo. Muy posiblemente no sea el único al que la cover del último trabajo de los franceses CULT OF OCCULT, “Five Degrees of Insanity”, recuerde a aquella extraordinaria imagen de la desolación y la desesperación. Y es que aunque en este nuevo álbum el arte sea un mosaico de expresiones, bien parecen que se encuentran en el estadio justamente anterior a la explosión de la impotencia y la furia contenida.
Con tan solo cinco temas de larga duración, los franceses logran transmitir una gran cantidad de sentimientos de soledad y vacío ya desde su inicio con “Alcoholic”, donde el sonido pesado y arrastrado es el intérprete por antonomasia. Los graves están más que presentes y a golpe de batería lenta, encontramos la voz del sufrimiento, que se intensifica en la recta final del tema aumentando ligeramente la velocidad. La inspiración del sonido más moderno de CELTIC FROST queda patente en la oscuridad que se logra transmitir en el combo de instrumentos. No obstante, y esta es una cuestión que atañe a la totalidad del plástico, esa lentitud de ejecución no termina por cansar al oyente, encontrándose ante un álbum ideal para la reflexión y el ambiente. Igualmente, la influencia vocal del black más primitivo es una tónica tangible del disco, con guturales de gran calidad que encajan perfectamente en el venenoso sonido de CULT OF OCCULT. Pasajes donde el registro vocal tiene prácticamente todo el protagonismo junto a una batería carcelaria nos hace imaginar escenas realmente terroríficas dentro de pasillos oscuros donde los punteos psicodélicos también hacen sus pinitos.
Continuamos con “Nihilistic”, que mantiene la misma esencia, si bien en este caso volvemos a disminuir la velocidad hasta resultar rítmicamente muy similar al concepto enmarcado por REVEREND BIZARRE (al que volveremos en “Psychotic”), aquel sonido añejo del doom más primitivo. El registro vocal en este caso es más ambiental que presencial, y las baterías aceleran a compases muy específicos, intensificando las voces agudas. La recta central del tema deja lugar a mayor variación musical (en adelante las baterías tendrán mayor variación rítmica), aunque seguimos en la línea de la lentitud, pero diversos punteos derivan en un sonido ligeramente más dinámico que se rompe al final del corte, de carácter profundamente minimalista.
“Misanthropic” comienza con lo que puede ser un tema black clásico, aunque rápidamente se vuelve al sonido malsano y vacío que caracteriza el sonido de los franceses. Con respecto al resto, nada destacable en relación a los dos anteriores temas, pues se continúa una línea argumental sonora, aunque ligeramente y gracias a una serie de punteos la monotonía sonora se destruye y nos encontramos rápidamente en una espiral de maldad que todo lo envuelve, donde el sludge hace más que acto de presencia y las voces actúan a modo de arenga.
El álbum se cierra con “Satanic”, el corte más lento del trabajo y también el más largo, con casi 18 minutos de duración. Se trata de un excelente cúlmen a un sufrimiento sonoro que requiere gran predisposición por parte del oyente.
“Five Degrees of Insanity” no es un trabajo al uso. Su escucha requiere tranquilidad y paciencia, aprovechar y disfrutar cada nota y compás, cada sonido, cada registro y cada detalle. Es un álbum sobresaliente dentro de su campo, y a buen seguro hará las delicias de los seguidores del metal más oscuro y pesado, el de culto y el underground. Ojalá la maldad te cubra al escucharlo como ha ocurrido conmigo.
