Por Robin RM
Desde el extremo este canadiense, nos llega el presente material de IFERNACH, banda constituida por un sólo integrante en forma de EP y que ha lanzado el joven sello, Nekrart Productions (WENDIGO), también oriundo del mismo país. A decir verdad, esto es una re-edición en CD, ya que data del pasado 2016 (el cual vio la luz en formato digital y fue lanzado en cassette por Les Productions Hérétiques) y sirve de aperitivo para su más reciente obra, que ve la luz en estos días y lleva por título «Gaqtaqaiaq».
Volviendo a este «Maqtewek Nakuset», nos encontramos con seis canciones en media hora de un buen black metal, crudo y directo, inspirado, sin sofisticaciones, del que se hacía en la década de los 90 y del que a veces, se echa de menos que los grupos que lo iniciaron, se hayan desviado de la senda y ya no nos deleiten con ello.
De sonoridad sucia y producción pobre, me ha gustado la pegada de la caja de la batería pero quizá le sobra algo de potencia al bajo y le falta la guitarra, pero tratándose del estilo que es… En cualquier caso, «Enemy at the Shores» es el primer tema que nos abofetea el rostro, salvaje, con alternancia de tempos, una voz desquiciada y unos riffs obsesivos, pegadizos… contiene una ligera intro con teclados (que andan de manera dispersa presentes aquí y allá a lo largo de toda la grabación) y algún ramalazo punk que salpica a varias de sus semejantes aquí halladas. En general, las canciones demuestran una saludable variedad, deleitándonos con un buen abanico de posibilidades; el siguiente corte por ejemplo, «Rivière Funèbre», se nos antoja más rápido e intenso que su predecesor, con ligeros coros, que se ven incrementados en «Le Talion Noir des Âmes Brulées», más atmosférico y en el que fluyen influencias de la época vikinga de BATHORY y/o cierta similitud con bandas como los germanos MORRIGAN, con esa mezcolanza de black metal con melancolía y voces normales, uno de los destacados junto al inicial. No conviene olvidarse igualmente de «Wabanahkiyik», con pequeñas pizcas de thrash metal y toques de la escena noruega, aplicable de la misma manera a «Dried Jesuit», una instrumental ambiental y etérea, que puede recordarte a los mismísimos BURZUM (claro está, siempre obviando las pinceladas indígenas).
Las letras están inspiradas en la antigua cultura nativa americana, los ancestros, la naturaleza…así como de conflictos y traiciones. Finian Patraic es el individuo al frente del grupo, el cual se encarga de todos los instrumentos y que se sirve de miembros de sesión, en cuanto a directos se refiere.
Notable trabajo con el que abrir boca antes en espera de su próximo material, que esperamos que se encuentre, como mínimo a la misma altura que este.
Nota - 8
8
Nota
Notable trabajo con el que abrir boca antes en espera de su próximo material, que esperamos que se encuentre, como mínimo a la misma altura que este.
