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[CRÍTICAS] OWLS IN THE ATTIC (USA) “Odyssey” CD 2016 (Autoeditado)

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Por Titus Ferrer Bellés

Últimamente vengo quejándome de la redundancia del metalcore en cuanto a discos que no solo no buscan la innovación (no siempre necesaria, ni mucho menos) si no que basan todo potencial en a ver quién le saca más brillo a los habituales de siempre. A ver quién cambia más veces de ruido a lo largo de un tema, quien saca el riff más gordo, el gutural más grave o el breakdown más deconstruido.

Y al final parece que nos olvidemos de la fuerza de la música, que se hace poderosa cuando se siente orgánica. Llamadme gafapasta, pero si uno no siente el ritmo fluir, posiblemente será difícil mantenerse enganchado a un sonido.

Que sorpresa la mía al toparme con un álbum de un grupo desconocido para mí que me ha hecho sentir el metalcore como lo hacía unos cinco años atrás. Despreocupado y… lo dicho, orgánico. Donde melodías no pesan menos que un breakdown de entre cuarenta que componen el tema. Ritmos rebotones y estribillos intensos. Formula sencilla, está claro, pero funcional y efectiva como pocas me encuentro últimamente.

Es obvio que este “Odyssey” de OWLS IN THE ATTIC está sobreinfluenciado por ritmos del momento actual. Guitarras ásperas de melódic hardcore moderno, uso de algún arreglo electrónico muy discreto pero a la vez muy elegante y bien empleado (La base de “Living failures” es una delicia)… pero conjuga tan bien lo mejor de cada casa que el producto final sobresale por encima de la media.

Y si desde luego de algo se ve impregnado de este momento más actual es de ese gusto por la épica envolvente en los melódicos. Eco vacío que hace que la voz abrace la instrumentación con más pasión que rabia. Pasión contagiosa. Pasión que invita más a gritar en los directos o a dejarnos la nuca que cualquier breakdown down tempo de gravedad inhumana. Y esta épica al final es la que más liga con la vertiente más punk de los ritmos más espasmódicos.

Al final se trata de un disco de metalcore de corte clásico tipo IN HEARTS WAKE escondido bajo una capa de post-hardcore actual a la AS PRAYERS FALL.

Eso sí, por desgracia “Odyssey” trae consigo uno de los peores lastres del género en sí: la linealidad. Y es que pese a un obvio empeño en lo contrario (El orden de los temas en el álbum buscan una clara sensación de variedad) es imposible que temas construidos a partir de elementos tan parecidos caigan en la redundancia. Y es aquí donde de verdad los estribillos deberían romper el molde. Y algunos lo consiguen. El de “Come clean” mismamente, pegadizo como si de A DAY TO REMEMBER se tratase (Y lo digo desde el más sentido elogio) destaca por desgracia por encima de otros que no están a la altura en cuanto a la caza de la repetición en nuestras cabezas, pese a si estarlo en la épica y poderío previamente mencionados.

Pero, desde luego, la sensación con la que se queda uno al final es la de un disco que se disfruta de una manera sorprendentemente directa. De manera muy necesaria también, pues bases tan sencillas como la de hacer una canción entrar en nuestro subconsciente a la primera, son más primordiales de lo que a muchos pueda parecerles. O al menos así lo veo yo.

Sea como fuere, me alegro de haber descubierto a OWLS IN THE ATTIC.

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