Por: Lluís "DiMu" García
Los estadounidenses TRIVIUM vuelven a la carga con su nuevo trabajo discográfico, “Silence In The Snow”, séptimo ya en su carrera, para dejar definitivamente atrás su vertiente más Metalcore tan presente en sus inicios, y confirmar lo que hace años que es una realidad. Y es que no cabe duda de que nos encontramos ante una de las bandas más grandes de Heavy Metal de la actualidad, llamados a tomarle el relevo a leyendas como IRON MAIDEN o METALLICA, y con una amplia legión de fans que reúne a los más jóvenes y a los que ya no lo somos tanto. Un caso similar, comparable al de otros de los estandartes del Metal actual como son AVENGED SEVENFOLD, pero con una evolución musical más progresiva y hasta cierto punto, natural.
“Snofall” nos introduce a la épica “Silence In The Snow”, tema que da título al álbum y que tantos “ríos de tinta” y comentarios levantó en los foros de internet. Sea como sea, un cañonazo con una base muy clásica de Heavy Metal pero con el espíritu de la banda muy presente, dejando claro desde un principio que los guturales pasaron a mejor vida. “Blind Leading The Blind” también lo pudimos escuchar antes del estreno del disco y contiene toda la carga melódica que Matt Heafy y los suyos les dan a sus actuales composiciones, con esos riffs y juegos de guitarra que comparte con Corey Beaulieu.
En “Dead And Gone”, el potente bajo de Paolo Gregoletto y la fuerza con las baquetas del nuevo fichaje, Mat Madiro, técnico de batería de los americanos, asume mayor protagonismo entre los afilados riffs de guitarra, un Heafy más agresivo a nivel vocal y un brillante estribillo. “The Ghost That’s Haunting You” sigue por esa misma senda que mezcla las raíces más clásicas del género con los sonidos e influencias más actuales, en un puzzle que tan bien saben mezclar estos músicos. Y es que si uno no estuviera tan familiarizado con el timbre de voz de Heafy perfectamente podría pensar en BLIND GUARDIAN y similares al escuchar los acordes, melodías y doble bombo de “Pull Me From The Void”. Quizás no es de lo mejor del disco pero no desentona demasiado en el conjunto del mismo.
La nota más emotiva la pone “Until The World Goes Cold”, medio tiempo frío, denso, y desgarradoramente intenso que gana tras cada escucha y que para un servidor se sitúa entre lo mejor del compacto. Estoy convencido que tendrá un merecido lugar en los repertorios de sus próximos conciertos. “Rise Above the Tides” recupera la tónica predominante a lo largo del disco, antes de llegar a otro de los grandes momentos del mismo con “The Thing That’s Killing Me”. La canción tiene ese “algo” que me recuerda vagamente a su clásica “Dying In Your Arms” pero con un toque mucho más Heavy y con la madurez sonora que a uno le aportan los años y la experiencia sobre los escenarios.
“Beneath The Sun” comienza casi como un canto a los Dioses, con unos ritmos que me transportan, no me preguntéis por qué, al Antiguo Egipcio. Otro gran estribillo para sumar a la lista. En “Breathe In The Flames” vuelven los versos densos, enérgicos, que casi puedes sentir como te golpean en la cara, y en los que Heafy se disfraza de la mejor versión de su amado (¿Y por quién no?) James Hetfield de METALLICA. Y así se despide un gran álbum, a pesar de que en la versión deluxe podremos encontrar una genial y pegadiza “Cease All Your Fire” junto a una “The Darkness Of My Mind” que no tiene mucho que envidar a otros cortes del disco y podría estar incluido perfectamente en el listado del mismo.
Ya han pasado muchos años desde que se dieran a conocer al mundo con su debut en “Ember To Inferno”, sorprendieran a propios y extraños con la frescura del brillante “Ascendancy” y dejaran claro sus ganas de crecer y evolucionar musicalmente con la calidad de “Shogun”. Y es que lo que han conseguido estos músicos no es fruto de un día, ni mucho menos, sino del esfuerzo, el trabajo y el talento que desprenden en cada una de sus obras. Abracemos bien fuerte este “Silence In The Snow”, porque TRIVIUM van a reinar en el legado del Heavy Metal durante muchos años, aglutinando entre su audiencia a un buen puñado de generaciones reunidas para rendir tributo a una de las grandes bandas que ha dado el género.
