[CRITICAS] VEONITY (SWE) «Gladiator’s tale» CD 2015 (Sliptrick Records)
Autor: El Hombre de hojalata
Vamos a ver un poco de organización por favor, si de toda Europa salen nuevas hordas de grupos de viking metal, si la mitología escandinava está más en auge que nunca, si la gente cuando se muere ya no va al cielo si no al Valhala, ¿me quiere decir alguien porqué estos tíos que son mas Vikingos que el mismísimo Mjolnir van de gladiadores Romanos? , el mundo al revés…
Bromas aparte, yo que he tenido que buscar en el google maps donde está la ciudad natal de estos VEONITY y os diré que está en Suecia profunda, de paso os cuento que el grupo se formó a principios del 2013 y que hasta la fecha han publicado dos trabajos Un primer EP en el 2013 titulado “Live forever” y el actual trabajo que nos ocupa “Gladiators tale”. El actual Front Line de la banda después de los descontados cambios de rigor nos golpea con Skold: Voz y guitarras, Lidre: Bajo, Kollberg: Batería, Samuel: Guitarra solista.
Si observando el original artwork nos enseñan sus cartas desde un primer momento, analizando el titulo de estos 12 cortes no te va a quedar ningún género de duda de lo que te vas a encontrar: «Into Eternity”, “Phoenix arise”, “Unity”, “Let me die”, “Slave I a holy war”, “Chains of blood”, “For the glory”, “Gladiators tale”, “warrior of steel”, “Born out of desapair”, «King of the sky”, “Farewell”.
Efectivamente, estos chicos son todo un estereotipo de del power metal con tintes épicos. Influidos sin duda por grupos como MANOWAR, BLIND GUARDIAN, HELLOWEEN… si eres amante del género no te van a defraudar en absoluto, aunque tampoco creo que te sorprendan.
Su fórmula es clara, Guitarras afiladas, doble bombo, melodías pegadizas y una voz poderosa pero mucho más cercana a las de Joakin Broden “SABATON”, Hansi Kursch “BLIND GUARDIAN” o a Joacin Cans, cantante de “HAMMERFALL” que a cualquier otra.
El trabajo empieza con “Into eternity”, con una intro tipo Himno que te da tiempo a relajarte y ambientarte para lo que se avecina, guitarras dobladas con terceras, coros, Tapping, en fin todos los elementos que esperas encontrar en el género.
Continúan con “Phoenix arise” sin lugar a la sorpresa ni a la especulación, melodías vocales muy pegadizas, bases rítmicas muy muy sencillas pero bien enmascaradas por el trabajo de su hacha Samuel, que deja detalles de su talento a la largo de los 12 cortes. Un grupo de este estilo no se entiende sin un guitarra destacado y éste es más que correcto.
Otro de los recursos del que abusan, o repiten en la mayoría de los cortes, es el de la acentuación del riff principal repitiendo el mismo subiéndolo un tono, lo que hace que resalte y le confiera esa nueva vitalidad a la canción tan manida pero efectiva en muchísimos grupos del estilo. Recurso calculado y profesional.
El trabajo sigue en la misma onda sin sobresaltos ni bajones, aparece un medio tiempo en el corte 9, “warrior of steel”, que en un principio he dudado si era un cover de Manowar tipo “heart of steel” o “Master of the wind “ya que estadísticamente un nombre así estaba dentro de lo posible, pero no, aunque aprovecho y así os hacéis una idea de cómo suena.
Y esto es básicamente lo que te vas a encontrar si te acercas a estos suecos con temática romana, true metal sin aditivos, algo sencillito, música muy positiva de esa que te levanta el ánimo. Si fueran una peli serían como una de acción de los 80, si fueran un comic serían uno de Mortadelo y Filemon y si fueran un bocata, indudablemente de esos de Nocilla…todo un clásico en el que no hay lugar para la sorpresas, ni para las decepciones.
¿Y todo esto es bueno o malo?, pues no sabría que decirte. Originales como que no son, pero redundado en la idea de antes, a esta música tienes que acercarte sabiendo lo que buscas y con ánimo muy determinado.
Últimamente hay una tendencia de grupos nuevos que invierte la evolución musical de los últimos tiempos, dónde a la mayoría de los músicos no les gusta que les encasillen en un género u otro y buscan una mezcolanza y eclecticismo desbordante en sus composiciones. Ahora se está produciendo una vuelta a la ortodoxia de los géneros, donde hay muchos grupos que vuelven a las raíces, donde el escuchante encuentra sin tapujos ni complicadas fusiones la música que busca. Una vuelta a los orígenes sin intentar de reinventar nada.
Estoy convencido de que sus directos son de lo más animados con mucho puño en alto y rotas gargantas coreando los pegadizos estribillos.
Resumiendo, si sabes que la viagra no es para el dolor de cabeza y que las gafas de soldador no sirven para leer, no vas a tener sorpresas con lo que VEONITY ofrecen.
A disfrutar a sangre y fuego.
Decididamente saben lo que hacen, y como dices, no despuntan ni sorprenden. Tienen un aire a esa multitud de grupos que se sumaron a la moda del power metal imperante en los 90.
El vocalista precisamente se suma a la media de cantantes de este estilo, y es una de esas cosas que hace que haya escuchado a decenas de grupos de este tipo una única vez.
A pesar de que el trabajo del guitarrista es bastante decente, las canciones no terminan de tener «gancho», quizás porque el tono y el color de la voz no parecen encajar plenamente en el conjunto