DEADBIRD (USA) “III: The Forest Within The Tree” CD 2018 (20 Buck spin)
Por Alicia Castaño
Ubicado en Arkansas (Estados Unidos) desde el 2002, nos topamos con un grupo ambientado en el Sludge/Doom Metal.
Irónicamente utilizo la palabra “ambientado” porque este álbum, “III: The Forest within the tree”, a pesar de estar enmarcado en los géneros que acabo de mencionar, comienza (“Singularity”) y termina (“Ending”) en una atmósfera prácticamente instrumental con tintes de “Ambient metal” y “Doom Metal”, que parece crear un círculo que cierra perfectamente.
Esto no significa que se trate de un disco instrumental, si no que las canciones que enlazan la materia en sí, (la primera canción y la última) están más dirigidas a ese aspecto musical. Además, he de añadir, que una de las cosas que más caracteriza a este grupo y por lo que más llegas a conocerlo, es por la voz.
Este disco es el tercer hijo de DEADBIRDS. Anteriormente lo preceden “The head and the heart” (2004)y “Twiligth Ritual”(2008), uno de los trabajos más reconocidos de la banda hasta el momento. El grupo está formada por Chuck: guitarra y voz. Phillip: batería y voz. Alan: guitarra y voz. Reid: bajo y voz y CT: Sintetizados (Korg) y voz.
Este trabajo, “The Forest Within The Tree” nos muestra una portada que antecede a lo que va a sonar. Un aspecto psicodélico con tintes lúgubres: Sludge Metal. El icono principal es un árbol envuelto en un halo místico que está abierto en su mitad y de dónde salen entes de tonalidad azul. Quizás de ahí venga el nombre del álbum: “El bosque dentro del árbol”.
Como dije antes, el álbum comienza y termina con un aspecto musical que tira bastante a una mezcla de Ambient Metal y Doom Metal , pero todo el sonido del disco en sí no se podría englobar a un género, si no que hay ciertos cambios dependiendo de la pista. La primera, “Singularity”, enmarca el principio de ese estilo instrumental que recibe letra a lo largo de la canción en un segundo plano. Personalmente el sonido me recuerda mucho al disco “Green” de THE DAYS OF THE NEW. Quizás en esto tenga algo que ver esa relación entre el Grunge (en este caso Post- Grunge) y el Doom Metal. La segunda canción (“Luciferous Heart”) cambia a un Doom Metal o más bien Proto Doom Metal que nos recuerda a Black Sabbath. Es una de las canciones más cañeras y psicodélicas del disco con una voz clara pero dura. Este sonido perdura en “Heyday” y se agrava con el cuarto tema “Alexandria” tanto vocal como instrumentalmente. Continúa de nuevo con un aspecto más “Ambient” en “11:34”. El bajo, bastante protagonista junto a la sensación nocturna y de suspense perdura hasta la sexta pista: “Brought Low”, en la que sí aparece una parte vocal en cambio a “11:34”. En principio es una voz apenas audible, pero después aparece una más clara y limpia junto a un ritmo marcado de batería que da otra forma al sonido. Le sigue “Bone & Ash” y finalmente termina con “Ending”. Con el mismo tema sonoro que mantiene “Singularity” pero simplemente instrumental. Que haya esa relación entre la primera y la última canción, parece decirnos, (como dije antes), que se trata de un círculo cerrado.
Uno que te deja la misma sensación al empezar a escuchar el disco que al terminarlo, sin importar la emoción o la intensidad que has sufrido a lo largo de él. La forma de englobar estos géneros y subgéneros personalmente me ha encantado. Tanto la voz, que te engancha bastante, como el sonido, crean una mezcla perfecta para lo que es el Sludge o el Doom Metal.
Nota - 8.5
8.5
Nota
Como dije antes, el álbum comienza y termina con un aspecto musical que tira bastante a una mezcla de Ambient Metal y Doom Metal , pero todo el sonido del disco en sí no se podría englobar a un género, si no que hay ciertos cambios dependiendo de la pista.