Por Daniel Gallar
Nos encontramos de lleno en el año 1991. Los dioses DEATH (la pregunta del millón es: ¿fue el irrepetible Chuck Schuldiner el auténtico creador del género “death metal”?) ya nos habían brindado tres discazos de death metal pata negra de corte estándar que supusieron tres piedras angulares en el género death metal o en el metal extremo en general con “Scream Bloody Gore” como uno de los debuts más influyentes de la historia del metal (con auténticos himnos death metal como la archiconocida “Zombie Ritual”) y “Leprosy” que su vez nos ofreció un enfoque más maduro y compacto que con el genial “Spiritual Healing” lograron perfeccionar (amén de evidentes cambios a nivel letrístico). ¿Qué podían por tanto ofrecernos Chuck y cía. para su cuarto álbum? A mi modo de ver, “Human” perfeccionó el sonido de los DEATH hacia derroteros por una parte más “intelectuales” y por otra parte indudablemente más técnicos dando lugar a una placa que junto con apenas un par más de LPs acuñaron lo que hoy en día todos conocemos como death metal técnico. Sí, está claro que en discos posteriores ahondarían aún más en este estilo (“Individual Thought Patterns”, “Symbolic”, que sería mi favorito indiscutible y “The Sound of Perseverance”), pero he aquí el comienzo de todo.
“Progresar” siempre es algo complicado, sobre todo si ya se está en una posición aventajada y envidada, ya que el cambio puede ir en tu contra y no ser apreciado por los fans. Sin embargo, varias bandas de la época (principios de los noventa) estaban coqueteando con sonidos diferentes e intentando un poco alejarse del estereotipo death metal. Está claro que la vertiente más brutal del death metal seguía con fuerza (no olvidemos que el formidable e icónico “Effigy of the Forgotten” de SUFFOCATION salió ese mismo año). Pero bandas como NOCTURNUS, ATHEIST o CYNIC ya tenían la mirada puesta más allá de los parámetros death metal hasta entonces orgánicamente establecidos.
35 minutos de auténtica maestría en muchos sentidos es lo que tenemos aquí. Y es imposible contener la barrera de atmósferas y emociones. Chuck y su nueva adquisición a las seis cuerdas Paul Masvidal (CYNIC, MASTER) nos regalan un festín de riffs formidable. El prolífico bajista virtuoso Steve DiGiorgo nos obsequia con su altísimo nivel (problemas de producción aparte, que luego comentaré). Supongo que lo que “Human” representa en el death metal es la meticulosidad, el concentrarse en el más mínimo detalle y en la calidad (cualidades que no siempre se encuentran en este género). Sí, ya sabemos que hoy en día está de moda todo lo que es “trve” o “kvlt” y muchas veces se emula con mucho acierto el death metal de antaño… pero otras veces no es más que una excusa para sacar un producto muy descuidado y desaliñado que denota pereza (y/o falta de presupuesto) a la hora de elaborar temas, sonido, etc. pero claro… como es “trve” no se le puede criticar. ¿De veras? Dejémoslo estar.
Cuando los DEATH sacaban nuevo disco uno ya sabía que se iba a encontrar con un producto de calidad. Temazos como “Cosmic Sea”, “Vacant Planets”, “Lack of Comprehension” (me encanta el nivel de honestidad y dramatismo de este corte) o “Suicide Machine”… escucha estos temas y sabrás que el death metal no está reñido con la meticulosidad y la más alta calidad técnica y compositiva. No me malinterpretéis, me encanta el death metal clásico también pero es que DEATH a partir del “Human” lograron llegar a un nivel que les colocó en un nivel superior.
“Spiritual Healing” ya nos presentó ciertos cambios a nivel de letras que se acabaron de bordar en “Human”. Chuck Schuldiner se adentra en un mundo a caballo entre el viaje abstracto/fantástico y el intimismo y la introspección que de alguna forma nos sirve de marco psíquico en el que contemplarnos como si tuviéramos delante un espejo y lo que vemos nos hace sonrojar al resaltar nuestros miedos y miserias como seres humanos. Francamente, a nivel de metal extremo es harto difícil encontrar letras de este calibre que examinan tan a fondo el interior del ser humano, y mucho menos con esa extraña belleza mezclada con crudeza.
Ahora bien… la placa es enloquecedora pero no por ello está exenta de crítica. La producción a mi modo de ver no es la idónea para un disco de esta grandeza. Un gran ejemplo de esto es que a veces hace falta mirar con lupa para poder apreciar el increíble bajo de DiGiorgio. Lástima porque tener a DiGiorgio de bajista es un lujazo que no se debería de obviar y el disco hubiera ganado puntos si el bajo no quedara tan sepultado (por momentos, no siempre) bajo la muralla sónica de guitarras. Si “Human” tuviera la calidad en producción de obras posteriores (especialmente “Symbolic” y “The Sound of Perseverance”) quizás sería mi disco favorito de ellos. La batería de Sean Rainert (CYNIC) está por lo general bien producida y bastante bien ejecutada.
Resumiendo, “Human” marcó el inicio de una nueva era para DEATH y también en el metal extremo al ser uno de los discos pioneros del “technical death metal”. Sin duda una de mis placas favoritas de DEATH… (¿o debería decir simple y claramente de Chuck Schuldiner?) y uno de esos discos que no debe faltar en la discografía de todo buen amante del death metal o del metal extremo. Introspectivo, intimista, melancólico, abstracto, sobrecogedor y corrosivo. Es ese tipo de death metal que te pone la piel de gallina y que te traslada a un nuevo estado mental en el que empiezas a cuestionar cosas. Gracias por la música Chuck, y descansa en paz allá donde estés. ¡¡MAGNÍFICO!!
“In dreams my thoughts take their form
To give memories identity
Through dreams I obtain
The ability to connect sight with sound…”
Nota - 9.4
9.4
Nota
Resumiendo, “Human” marcó el inicio de una nueva era para DEATH y también en el metal extremo al ser uno de los discos pioneros del “technical death metal”. Sin duda una de mis placas favoritas de DEATH… (¿o debería decir simple y claramente de Chuck Schuldiner?) y uno de esos discos que no debe faltar en la discografía de todo buen amante del death metal o del metal extremo.